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Educación financiera Act. 14 jun 2018

¿Qué es el diferencial de una hipoteca y por qué lo aplica el banco?

La mayoría de las hipotecas en España responden al perfil del tipo variable, algo que ha podido beneficiar a muchos hipotecados en los últimos tiempos ante la bajada de los tipos de interés y el descenso a niveles nunca vistos del euríbor. Sin embargo, ese tipo de interés al que los bancos se prestan el dinero no es el único condicionante que pesa en el crédito hipotecario de un particular.

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El diferencial de una hipoteca es un porcentaje fijo que se suma al euríbor y representa la parte de los intereses que obtiene como remuneración el banco cuando presta el dinero para la adquisición de una vivienda. Es decir, se trata de una variable fija con independencia de la evolución que registre el euríbor.

Por ese motivo, la bajada sin precedentes de los tipos de interés por parte del BCE y la caída de la principal referencia hipotecaria en los mercados no exime del pago de una cantidad, en función del dinero prestado y del diferencial pactado, en la cuota mensual que debe afrontar cualquier hipotecado.

El diferencial puede oscilar en su porcentaje en función de la oferta hipotecaria de cada banco.

El TIN

Por todo ello, cuando uno solicita una hipoteca a un banco debe tener en cuenta no sólo la evolución del euríbor y fijarse más en el tipo interés nominal (TIN, siglas muy a tener en cuenta) ya que supone la suma del euríbor y el diferencial que se aplica.

En los últimos tiempos, los bancos se han decantado por la comercialización de hipotecas a interés fijo. Los préstamos hipotecarios a interés fijo son aquellos en los que la cuota mensual que pagarás y el tipo de interés que se aplica no varía durante el plazo que dure el préstamo.

Aunque se consideran un porcentaje fijo, los clientes pueden renegociar el porcentaje del diferencial si están dispuestos a contratar algunos productos adicionales, como un seguro de vida o de hogar. En todo caso, siempre es necesario un cálculo concienzudo para no incurrir en más costes, por los nuevos productos contratados, que los ya asumidos con un diferencial más alto.