Día Internacional de la Juventud: las empresas sociales se vuelcan con la educación que garantice un futuro

La inestabilidad política, los desafíos del mercado laboral y el limitado espacio para la participación política y cívica han aislado a las nuevas generaciones. Así lo denuncia la ONU que, con esta celebración anual, quiere: “promover el papel de los jóvenes como socios esenciales en los procesos de cambio y generar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que se enfrentan”. El tema de este año se centra en la educación inclusiva y accesible para los jóvenes, algo de lo que saben mucho varias empresas de la nueva edición de BBVA Momentum cuyo ejemplo puede servir de inspiración para los que ya son emprendedores o  aspiran a serlo.

Eight Million Stories (EE.UU.)

Esta empresa social, afincada en Houston (Texas) visibiliza una realidad, a veces ignorada, que está haciendo que muchos jóvenes, en su mayoría afroamericanos, desaparezcan de las escuelas y del mercado laboral, atrapados en una espiral de encarcelamientos y pobreza: “Las políticas de tolerancia cero y la vigilancia policial en la escuela, están arrastrando a un número desproporcionadamente alto de jóvenes al sistema de justicia penal”, denuncia esta empresa. El problema se agrava, todavía más, cuando el delincuente juvenil cumple su condena y se encuentra en la calle, sin apoyo ni perspectivas de empleo, por lo que el riesgo de reincidir se agrava.

Para ofrecer alternativas a estos jóvenes, Eight Million Stories ha puesto en marcha un programa educativo especializado: "Trabajamos con empresas y organizaciones locales y formamos a jóvenes vulnerables para que tengan éxito en la escuela y después de ella”, explica su director ejecutivo, Marvin Pierre que define la iniciativa como, “una experiencia educativa holística basada en la formación académica, la capacitación vocacional y el desarrollo socioemocional". 

El programa es voluntario y dura cuatro meses. Su plan de estudios está enfocado en el desarrollo de habilidades y conocimientos para acceder al mercado laboral, pero también proporciona el apoyo necesario para que el joven pueda construir relaciones significativas en su comunidad. El objetivo es romper el ciclo de cárcel y pobreza: "Creemos que, al proporcionar a los jóvenes que han sido expulsados de nuestro sistema escolar, la oportunidad de completar su educación y obtener un empleo sostenible, reduciremos drásticamente las tasas de reincidencia de estos jóvenes en la ciudad de Houston".

Knotion (México) 

En Knotion, la educación no es solamente adquirir conocimientos. Esta empresa social mexicana, cuya sede se encuentra en Michoacán, la concibe como un cambio en la mentalidad de las personas para que piensen y actúen con impacto positivo. Este objetivo se consigue gracias a Knotion®, un nuevo modelo pedagógico basado en técnicas de ‘design thinking’ que utiliza la tecnología como herramienta educativa y fomenta el desarrollo de cultura y nuevas competencias.

El programa, dirigido a niños y jóvenes, se basa en el modelo pedagógico IMPACT® basado en la solución de problemas globales: “Se divide en ocho retos con una duración aproximada de un mes cada uno. Todos comienzan con una pregunta relacionada con un tema de impacto social (salud, medioambiente, sostenibilidad…). Durante el desarrollo de cada reto los alumnos tienen que encontrar una solución real a cada tema de impacto social”, explica Eduardo García, director de Finanzas de Knotion.

El plan de estudios de Knotion, pensado para que las escuelas lo apliquen en las aulas, se guía por la agenda de la ONU 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): “Nuestro objetivo es educar a las futuras generaciones con una visión global, colaborativa y autosustentable”.

Café Stepping Stone (Colombia)

Una cafetería puede ser algo más que un lugar donde se sirven comidas y bebidas y convertirse en el vehículo que conduzca a una persona joven a la educación y la integración en el mercado laboral. Con ese convencimiento, tres amigos australianos pusieron en marcha, en Bolívar, una cafetería que tiene como objetivo proporcionar un espacio seguro para el aprendizaje: Café Stepping Stone: “Nuestro objetivo es aumentar la educación y el empleo, mejorar la situación de los jóvenes desfavorecidos y brindarles las habilidades y la confianza para progresar en su futuro", explica una de sus fundadoras, Vanessa Brettell.

El impacto positivo se bifurca en dos direcciones. Por un lado, Café Stepping Stone ofrece alimentos y bebidas de calidad a los turistas y, por otro, apoya a los jóvenes en situación de vulnerabilidad proporcionándoles prácticas y formación: “Desarrollamos su capacidad para salir de la pobreza extrema a través de la educación sobre leyes laborales, hospitalidad y servicio al cliente, habilidades informáticas, inglés, nutrición, economía y más".

Esta empresa, al igual que el resto de las compañías que participan o han participado en BBVA Momentum, es un ejemplo para otros emprendedores: "El éxito y el reconocimiento de la cafetería han demostrado ser una fuente de inspiración para otras personas que desean iniciar proyectos similares y solicitan nuestro asesoramiento".

Según la ONU: “Una educación inclusiva y accesible es crucial para lograr el desarrollo sostenible y puede desempeñar, además, un papel clave en la prevención de conflictos”. Estas empresas ya están trabajando para conseguirlo, con soluciones innovadoras y un enfoque humano, concebidas para garantizar su futuro y, con él, una sociedad más justa.