‘Descarbonizar’, ‘VAR’ y ‘micromachismo’ optan a la palabra del año de Fundéu BBVA
‘Descarbonizar, ‘micromachismo’, ‘VAR’, ‘dataísmo’ y ‘mena’ son algunas de las doce candidatas que optan a convertirse en la palabra del año 2018 según Fundéu BBVA.
Esta es la sexta ocasión en la que la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA, elegirá su palabra del año entre aquellas que han estado presentes en la actualidad informativa y aportan algún interés o curiosidad desde el punto de vista lingüístico. En las cinco ocasiones previas las elegidas fueron ‘escrache’ (2013), ‘selfie’ (2014), ‘refugiado’ (2015), ‘populismo’ (2016) y ‘aporafobia’ (2017). Como en ocasiones anteriores, la Fundación ha publicado hoy una lista de doce términos entre los que elegirá su palabra del año, que dará a conocer el día 30 de diciembre.
“Al hacer este repaso surge de forma natural una especie de dibujo del año a través de las palabras: qué temas preocuparon más, de qué se habló en los medios, qué dudas tuvieron los profesionales de la comunicación…”, explica el director general de Fundéu BBVA, Joaquín Muller. “Este año hay entre nuestras candidatas menos política (solo ‘nacionalpopulismo’) y, sin embargo, nos ha surgido muchos términos relacionados con el medioambiente y la creciente conciencia de que debemos tomar medidas para preservar nuestro entorno (‘descarbonizar’, ‘microplástico’ o ‘hibridar’), añade.
También, como en años anteriores, hay varias candidatas del ámbito social, como ‘micromachismo’, que pone el foco en esas actitudes, a veces desapercibidas, que perpetúan la discriminación contra las mujeres; ‘mena’, que alude a los menores no acompañados que se ven obligados a migrar, y ‘los nadie’, una expresión creada para referirse a aquellos que parecen ser invisibles para la sociedad.
El mundo económico aporta a la lista ‘arancel’ y ‘sobreturismo’; el deporte, la sigla ‘VAR’, que se ha asentado para referirse al videoarbitraje y va camino de convertirse en un sustantivo y, por tanto, debe escribirse con minúscula: como ya ocurrió con sida, ovni o pyme.
Del ámbito de las nuevas tecnologías, la lista incluye ‘dataísmo’: la tendencia o filosofía que pone en el centro de la actividad humana los nuevos e inmensos flujos de datos. La listas se cierra con ‘procrastinar’, una voz que muchos consideran nueva, pero que lleva siglos en el español y que, con sus peculiaridades fonéticas, se convierte en un trabalenguas en el que es fácil equivocarse.