Definición de objetivos y criterios para la inversión
Invertir es una disciplina que necesita planificación. Para llevarla a cabo debemos definir en primer lugar los objetivos a alcanzar y posteriormente las políticas de inversión que nos permitirán lograrlos
Cuando hablamos de definición de objetivos de una inversión nos referimos a las metas a alcanzar por nuestra inversión tanto en términos de riesgo como de retornos esperados. Existe una clara relación entre el riesgo que se asume y el retorno que se puede esperar por lo que ambas variables han de tenerse en cuenta a la hora de diseñar nuestra estrategia.
Los objetivos a alcanzar en relación a los retornos pueden expresarse en porcentajes absolutos o relativos, pero también puede hacerse como un objetivo general: la conservación de capital, la renta actual, la apreciación de capital, o el retorno total.
Definición de objetivos
Vamos a detenernos en esos criterios a tener en cuenta a la hora de definir nuestros objetivos:
- Conservación de capital, el inversor pretende minimizar su riesgo de pérdida y busca mantener su poder de compra. En estos casos el retorno no puede ser menor que la tasa de inflación, ya que de lo contrario se pierde nivel adquisitivo. Generalmente, esta es una estrategia para inversores con una fuerte aversión al riesgo.
- Apreciación de capital, el inversor quiere que su cartera crezca a lo largo del tiempo y este crecimiento sólo se da cuando obtenemos ganancias de capital. Para alcanzar este objetivo se suelen utilizar estrategias a largo plazo.
- Generar una renta, en este caso el inversor quiere que su cartera genere rentas y no obtener ganancias de capital. Este puede ser el objetivo de ciertos inversores que quieren complementar sus ganancias con renta generada por la cartera para aumentar sus gastos corrientes.
- Obtener un retorno total es un objetivo similar al de la apreciación de capital. En este caso los inversores quieren que su cartera crezca a lo largo del tiempo, para ello se busca incrementar el valor de la cartera, tanto con las ganancias de capital como reinvirtiendo la renta actual. La exposición al riesgo recae entre aquél de la renta actual y estrategias de apreciación de capital.
Diseño de la política de inversión
Construir una política de inversión es una herramienta de planificación que ayuda al inversor a entender mejor sus necesidades y aporta disciplina al proceso de inversión, reduciendo la posibilidad de tomar decisiones apresuradas o inapropiadas. La base fundamental del diseño reside en “entender los objetivos realistas del inversor”, de esta forma ayudará a los inversores a entender sus propias necesidades, objetivos, y restricciones.
Una política de inversiones apropiada debería dar respuesta a las siguientes cuestiones:La política de inversiones ayuda al inversor a especificar metas realistas y a estar más informados sobre los riesgos y costes de la inversión. Parte del proceso de desarrollo de una política de inversiones consiste precisamente en que el inversor se familiarice con los riesgos de su inversión y la relación existente entre el riesgo y el retorno esperado.
- ¿Se ha diseñado cuidadosamente la política para cumplir las necesidades y objetivos específicos de su inversor particular?
- ¿Es la política tan clara y completa para que un extraño competente pueda gestionar la cartera en consonancia con las necesidades del cliente? En el caso de la transición de un gestor, ¿puede este nuevo gestor utilizar esta política para manejar su cartera de acuerdo a sus necesidades?
- ¿Entiende el cliente completamente los riesgos de inversión y la necesidad de un diseño disciplinado del proceso de inversión?
- ¿Es posible alcanzar los objetivos del cliente mediante la puesta en práctica de esta política?
La construcción de una política de inversiones es principalmente responsabilidad del inversor. Este es un proceso por el que los inversores definen sus necesidades y metas reales, y se familiarizan con los mercados financieros y riesgos de inversión. Es una herramienta que permite hacer de la inversión una disciplina o definir a los gestores externos el marco en que el inversor quiere mover su dinero.