Daniel F le canta a Manuel González Prada, un siglo después de su partida

Anarquista y libertario, emancipador y nacionalista, anticlerical y poeta, radical y vanguardista, Manuel González Prada ha trascendido en la historia como el autor de “Pájinas Libres” (1894) y “Horas de Lucha” (1908); sin embargo, es mucho más que un propulsor de las ideas libertarias. También fue un creador laborioso y exacto en búsqueda de la belleza. “Minúsculas” (1901) su primer libro de versos, lo muestra en esa esmerada labor de alcanzar la plenitud de la palabra.

Trozos de vida

Nacido en el seno de una familia aristocrática de estirpe española, muy pronto fue cultivando sus primeras convicciones, ajeno a las tradiciones seculares de su familia. Se apartó a vivir al campo, donde desarrolló estudios científicos dedicados al potencial del almidón y solo la guerra con Chile lo arrancó de su apacible retiro.

En la Defensa de Lima, acaecida en enero de 1881, González Prada participó como reservista en las huestes del Cerro El Pino, donde aguardó vanamente la acechanza del enemigo. Sus recuerdos de ese episodio bélico se encuentran resumidas en un valioso texto, “Impresiones de un reservista”, que describe la deficiente estrategia con la que se pretendió defender la ciudad de la invasión de las tropas chilenas. Durante los años de la ocupación, el autor optó nuevamente por el retiro y la lectura, esta vez en su casa de Lima.

Adoración

Y aunque en vida alcanzó a publicar por lo menos tres textos de poesías: 'Minúsculas' (1901), 'Presbiterianas' (1909) y  'Exóticas' (1911), el grueso de su obra lírica se concentra en sus libros póstumos, siendo 'Adoración' (1949) un convincente ejemplar de poesía amorosa escrita por González Prada a propósito de su relación con su esposa, la francesa Adriana de Verneuil, a quien conoció cuando era apenas una bella colegiala, rubia de inmensos ojos azules.

Pero lejos de la figura egregia que se ha cultivado de Manuel González Prada como apóstol del anarquismo, está el limeño sereno y apacible que gustaba del sosiego de la lectura, el padre consentidor que no se inmutaba con el alboroto causado con su hijo Alfredo mientras irrumpía en su gabinete de estudio. Y quizás, también, está este peruano amante de la mazamorra morada, este temprano animalista que combatió las artes del toreo y que prodigó de techo y cariño a gatos y perros en desamparo.

Este domingo 22 de julio de 2018, que se conmemora el primer centenario de su fallecimiento, -acaecido a causa de una dolencia cardiaca una mañana del lunes 22 de julio de 1918, cuando se alistaba a partir hacia la Biblioteca Nacional de la que era director- evocamos a quien, sin pretenderlo, trazó el camino de una poesía en búsqueda de la belleza.

Canto por ti

Daniel F se encarga de musicalizar uno de los versos, uno de los Troilets, incluidos en “Minúsculas”, y que trasladan las emociones de González Prada el día que conoció a Adriana, a la postre su esposa, en la casa que poseía la familia frente a la Iglesia de la Merced, en el centro de Lima.

Esta musicalización de los versos conocidos también como “¿Qué es lo que dicen tus ojos?” fue grabada artesanalmente a fines de los 80 en una cinta demo o “maqueta” titulada Patíbulo de Langostas.

Esta vez, el músico la vuelve a grabar, especialmente para el sitio web Encuentra Tu Poema de la Fundación BBVA Continental, donde se puede disfrutar este y muchos versos de poetas nacionales. A la fecha esta web cuenta con más de 100 composiciones de poetas como César Vallejo, Abraham Valdelomar, Carlos Oquendo de Amat, Luis Hernández, entre otros reconocidos intelectuales peruanos.

Se cumplen 100 años de la muerte de Manuel González Prada y la ocasión sirve para rendir homenaje a su faceta de poeta exquisito y romántico, cuya obra ha trascendido el paso de los años y se erige como promesa de mejores tiempos.