Doce curiosidades que debes saber sobre Wimbledon
Cada año entre junio y julio el mundo del tenis mira hacia Londres. En el All England Tennis Club de la capital británica se disputa el torneo más prestigioso de este deporte. Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada, el único que se juega sobre hierba, encierra curiosidades que van aumentando con el paso de los años. Unas se convierten en tradición y otras en leyenda.
La historia de Wimbledon no se entiende si no es con una vinculación directa con la cultura inglesa. Todo lo que tiene lugar a su alrededor obedece a unos cánones tradicionales que han calado con el paso del tiempo y que han convertido el torneo en un evento único y totalmente diferente a los otros del circuito por muchas y variadas razones.
1. Aunque parezca una fecha elegida al azar, es fácil saber al comienzo de cada año de competición cuándo podremos disfrutar del mejor tenis en Wimbledon. El torneo ha de comenzar seis semanas antes del primer lunes de agosto. Y la puntualidad es británica, y nunca mejor dicho. A las 10.30 horas se abren las puertas cada jornada.
2. Además del verde del césped donde se juega, hay otro color dominante en este Grand Slam. Todos los tenistas, tanto hombres como mujeres, deben vestir de color blanco. Una norma que se hace extensiva a los jueces de silla, que deben llevar camisa a rayas con cuello blanco, pantalón beige los hombres y falda larga las mujeres, y chaqueta oscura. Los jueces de línea deben usar la clásica gorra inglesa.
3. En relación a la normativa sobre la vestimenta, está prohibida la publicidad. Mostrar al mundo una imagen impoluta es una característica más de la cultura inglesa. De ahí que las vallas sólo puedan ser verdes, con toques púrpuras. Pero hay aspectos que escapan a los mandatarios. En 2013 Sony introdujo publicidad al pintar su logo en las uñas de la tenista británica Anne Keothavong.
Garbiñe Muguruza durante la final de Wimbledon 2015 contra Serena Williams. Foto: EFE
4. El césped de Wimbledon requiere un cuidado adicional. Para ello se emplea aproximadamente una tonelada de semillas anuales, y más de medio centenar de trabajadores lo mantienen en perfectas condiciones, segado, regado y pintado. Durante la celebración del torneo lo cortan a la altura apta para el juego, 8 milímetros, y el resto del año lo mantienen a 13 milímetros para su mejor cuidado.
5. Pero no sólo los jardineros tienen una importantísima labor en Wimbledon. Durante el torneo entra en liza también Rufus, el veterano halcón encargado de espantar a las palomas para evitar que deterioren el césped o ensucien el blanco impoluto de las equipaciones de los tenistas.
6. El campeón del año anterior es el encargado de inaugurar el torneo, aunque el primer domingo, denominado ‘Middle Sunday’, se descansa. En toda la historia del mismo no se han disputado partidos ese día, excepto en tres ocasiones en las que la lluvia de los días anteriores obligó a tener que hacerlo.
7. Wimbledon es la catedral del tenis y todo aquel que quiera entrar en la historia de este deporte debe levantar, al menos una vez, su trofeo. Pero, tanto en el circuito ATP como en el WTA hay algunos tenistas que no se conformaron con ello: William Renshaw, Pete Sampras y Roger Federer son los que mayor cantidad de títulos tienen en categoría individual masculina, con 7. En femenina la palma se la lleva Martina Navratilova, con 9. Pero si contamos los dobles y mixtos, suma 20 trofeos en sus vitrinas, los mismos que Billie Jean King.
8. Otra de las tradiciones del torneo inglés es que, desde 1902, la única pelota oficial es la de la marca Slazenger. Así esta marca es el patrocinio más antiguo vinculado al mundo del deporte. Están diseñadas para ofrecer las características de funcionamiento constante exigidas por las pistas de Wimbledon, con una tecnología que repele el agua hasta un 70% más que una pelota estándar.
Serena Williams y Garbiñe Muguruza, campeona y subcampeona de Wimbledon 2015. Foto: EFE
9. El trofeo no ha cambiado desde que fuera diseñado en 1877, cuando sólo se disputó un cuadro de individual masculino con 22 participantes. La copa de plata, de 47 centímetros de alto, tiene una peculiar característica: lleva una piña en la parte superior. La explicación podría estar en el hecho de que los capitanes de la marina británica, al regresar a casa, ponían una piña en lo alto de los postes de su casa para dar a conocer su vuelta a sus vecinos.
La ganadora del cuadro femenino recibe en cambio una bandeja de plata que lleva el nombre de ‘Venus Rosewater Dish’ y está decorada con motivos mitológicos.
10. Fresas con crema. Además del tenis, son el otro elemento destacado de Wimbledon. Es una tradición ver a los aficionados a este deporte disfrutando de esta delicia culinaria, traída a diario desde el Condado de Kent. En las dos semanas que dura el torneo se llegan a consumir cerca de 30.000 kilos de fresas y 7.000 litros de crema de Chantilly.
Cuando compras el postre, que allí no lo es, te dan un folleto donde se explica la tradición de lo que tienes en las manos. Cuenta la leyenda que la tradición de las fresas con nata en Wimbledon data de la coronación del George V en 1911. Pero hay quienes van más allá y aseguran que las fresas se consumen desde el siglo XIX.
Vamos de paseo por la meca del tenis sobre hierba, Wimbledon
11. En el All England Tennis Club, además de la Main Court, hay algunos rincones dignos de disfrutar, como la ‘Colina de Henman’. Es el lugar favorito de los miles de fans del tenis que se dan cita en Wimbledon. Hasta 1997 era una zona de picnic en la que se buscaba escapar del bullicio de las pistas. Pero ese año se instaló una pantalla gigante para seguir la evolución del tenista británico favorito Tim Henman, por lo que el lugar acabó tomando el nombre de ‘Henman’s Hill’.
Cuando Andy Murray logró su título en 2013, rompiendo una racha de 77 años sin un campeón británico, muchos aficionados dejaron de llamarla Henman para ponerle un nombre más actualizado. Cabe recordar que Tim Henman nunca llegó a ganar Wimbledon.
12. Y como guinda, la cena de gala dedicada a los premiados, a la que pueden acudir todos los participantes. Tiene lugar el día que acaba la competición y los ganadores en categoría individual masculina y femenina deben compartir el tradicional baile.