Cuatro años después, el euríbor deja de abaratar las hipotecas
El euríbor sigue en negativo, pero en la comparativa con hace un año muestra una tímida tendencia al alza. De acuerdo con los datos proporcionados por EMMI (European Money Markets Institute), a cierre de septiembre, el euríbor a doce meses se situó en el -0,159%. La tasa media este mes fue de -0,166%, la sexta subida mensual consecutiva, que por primera vez desde junio de 2014 supera al nivel de hace un año (-0,168%).
Esto supone que las hipotecas que deban revisarse en octubre aumentarán la cuota a pagar. En cualquier caso, este aumento será prácticamente testimonial. Si consideramos una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años, y con un diferencial de euríbor +1, la cuota anual de la hipoteca habría subido 1,32 euros (0,11 euros mensuales).
En su reunión de septiembre, el Banco Central Europeo mantuvo sin variaciones su política monetaria y reiteró los detalles acerca de la conclusión de su programa de compra de activos (conocido como QE por sus siglas en inglés). Las compras se han reducido a la mitad (a 15.000 millones de euros) desde el presente mes de octubre para finalizarlas en diciembre de este año. En cuanto a los tipos de interés, Mario Draghi, presidente del BCE, insistió una vez más que se mantendrán invariables hasta al menos durante el verano de 2019. Como señala, BBVA Research en su informe ECB Watch, se mantuvo el tono acomodaticio de la política monetaria ya que, según Mario Draghi “aún es necesario un estímulo significativo”. Además el BCE rebajó ligeramente sus expectativas de crecimiento para la zona euro aunque mantuvo las previsiones de inflación.
El euríbor es el índice de referencia que indica el tipo de interés promedio al que las entidades financieras se ofrecen a prestar dinero en el mercado interbancario del euro. El euríbor a doce meses se utiliza en España como referencia para calcular los intereses que se pagan en una hipoteca a tipo variable. El euríbor negativo reduce el tipo de interés del préstamo, pero en el caso más extremo, el interés que pagaría el cliente sería del 0%.