¿Cuánto de vulnerable es el empleo a la revolución digital?
Una cosa está clara: la Cuarta Revolución Industrial creará nuevos empleos en los sectores innovadores y en aquellos beneficiados por el cambio tecnológico. Aún así, la transformación tecnológica también provocará la automatización de muchas tareas, lo que podría poner en riesgo hasta un 36% de los puestos de trabajo que existen actualmente en España, tal y como refleja un estudio reciente de BBVA Research.
Que muchas ocupaciones se vean afectadas y tengan un riesgo de automatización no implica que vayan a desaparecer millones de puestos de trabajo en España. Seguramente muchas se verán afectadas en las próximas décadas, algunas desaparecerán y otras se reinventarán. Además hay que tener en cuenta que este Observatorio Económico de Research solo contempla cómo se verán afectadas las ocupaciones actuales y no estima las nuevas ocupaciones que se van a crear en el futuro. "Hoy en día, no tenemos razones para pensar que el efecto total sea negativo. Al contrario, estamos ante una oportunidad única para que las sociedades sean más prósperas", afirma Rafael Doménech, de BBVA Research.
Hoy en día, no tenemos razones para pensar que el efecto total sea negativo. Al contrario, estamos ante una oportunidad única para que las sociedades sean más prósperas"
Para reducir las consecuencias negativas del cambio tecnológico sobre el empleo, el observatorio económico argumenta que es esencial que los agentes económicos, tanto públicos como privados, gobiernen el cambio actuando en tres campos:
- Invirtiendo en educación para que la población adquiera habilidades complementarias al progreso tecnológico y pueda aprovechar las oportunidades de la revolución digital
- Orientando la regulación y el mercado laboral hacia la eliminación de barreras a la inversión y al crecimiento empresarial para facilitar la creación de empleo.
Asimismo, este informe pone especial énfasis en la necesidad de identificar a los trabajadores más vulnerables a la revolución digital para poder minimizar los costes de transición. Así, cuanto mayor sea el grado de responsabilidad en la empresa, el nivel educativo, la disposición a participar en acciones formativas y la adopción de nuevas formas de trabajo, menor será la probabilidad de automatización. En este sentido, el riesgo es menor para ocupados en educación, sanidad, servicios sociales, TIC, energía y actividades científico-técnicas.
Según explica el observatorio, los principales factores que determinarán la intensidad ante el riesgo de automatización en el futuro serán la capacidad de adaptarse al cambio ofreciendo nuevos servicios y funciones, el análisis coste beneficio del cambio (que tecnológicamente sea factible no significa que económicamente lo sea), y las limitaciones que impongan las regulaciones.
El riesgo es menor en España que en Alemania
El informe refleja que aunque la proporción de empleos en peligro por la automatización (36%) es inferior en España a la de Estados Unidos (47%) o Alemania (59%), no hay motivos para la autocomplacencia. La estructura y la composición sectorial son determinantes. Mayor peso de la industria donde el grado de automatización es mayor. En cualquier caso, que el riesgo de automatización sea mayor no significa que el país esté abocado a desempleo tecnológico. Alemania es un buen ejemplo de ser uno de los países con mayor intensidad de la robotización y, al mismo tiempo, tiene una de las mayores tasas de empleo y menores de desempleo.