¿Cuántas palabras conoces que terminen en -triz?
No conduzco. Aprobé el examen práctico al quinto intento, no sin zozobra de mi familia, de mi instructor, de los cinco examinadores que me sufrieron y del mismísimo Henry Ford. Era tal mi destreza al volante, mi seguridad coordinando embrague y palanca de cambios alcanzaba tales cotas de virtuosismo que me pareció prudente quemar el carné.
Quiero decir con esto que podría comprender a quienes recelasen de mi sapiencia automovilística. En mi defensa, he de indicar que tener un hijo de tres años me obliga a ingerir demasiados capítulos de La patrulla canina. Ver a todos esos cachorros motorizados ha de brindarme una mínima pátina de cultura cocheril, la justa para comprender que, si Marshall y compañía fueran al rescate urgente del español, sin duda se asegurarían de que se escribiese sector automotor, en vez de sector automotriz.
Escuchadla. Está llorando. La pobre terminación -triz solo intenta llamar la atención. De sobra sabe que lo habitual es que los sustantivos terminados en -tor formen el femenino en -tora (doctor/doctora, monitor/monitora); está más que acostumbrada a vivir en la sombra, su hogar es un destierro, migas de pan jubilado.
La variante -triz es el rinoceronte de los sufijos, tan en desuso, tan en peligro de extinción. Por supuesto, seguro que todos recordamos enseguida actriz, emperatriz o institutriz; y, si en un concurso nos premiaran cada respuesta acertada, quizá diéramos con directriz, bisectriz, mediatriz o generatriz; pero a partir de ahí..., ¡ay!, a partir de ahí, ¿acaso alguien se acuerda de fulminatriz, pecatriz o protectriz?
La terminación -triz sabe que sus horas están contadas ¿Por qué, si no, se rebela? Le gustaría ser más, mirar al cielo del lenguaje y ampliar su espacio dentro del firmamento del castellano. Y, como todo cuanto existe palpita y teme morir, esta variante femenina está intentando acoplarse, indebidamente, a sustantivos masculinos.
¿Hasta dónde ser comprensivos?, ¿hasta qué punto es lícito hacer la vista gorda ante ese gesto de supervivencia? Lo adecuado es sector automotor y decir sector automotriz no es sino un grito de auxilio; lo apropiado es desarrollo o retraso psicomotor, y optar por desarrollo o retraso psicomotriz es una mano anciana suplicando caricias.
Así como las células del cuerpo se renuevan, las células del lenguaje están abocadas a mutar. A mutar o resistirse. Parece que el tiempo del sufijo -triz se ha cumplido, pero no por ello debemos mantenerlo con vida artificialmente: respetemos, pues, la concordancia masculina en sector automotor y desarrollo o retraso psicomotor, y reservemos la terminación -triz para sustantivos femeninos, como industria automotriz o coordinación psicomotriz.
Las actrices mantendrán esta variante femenina sobre el escenario ¿Y quién sabe? Quizá Amaral o Gloria Estefan reclamen no solo la voz cantante, sino también la profesión de cantatriz. Y, si Ruth Beitia sigue arracimando medallas, los periodistas necesitarán sinónimos de saltadora y es posible que alguno dé nuevos bríos al sustantivo saltatriz. Mi hijo de tres años, con lógica apabullante, cree que Dora la exploradora podría titularse Beatriz la exploratriz.