¿Cómo y cuándo se actualiza la cuota de mi hipoteca?
En los últimos tiempos, la mayoría de los hipotecados se muestran más que expectantes ante la bajada de los tipos de interés y el descenso del euríbor.
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Cuando tenemos una hipoteca a tipo variable y el tipo de referencia desciende, como ha ocurrido con el Euribor, podemos analizar el cambio en la cuota de la hipoteca y el ahorro en pago de intereses que eso supone.
Desde hace lustros, el tipo de hipoteca variable ha sido el más frecuente. Pero esto, ahora, parece haber cambiado.
Con una hipoteca variable, el cliente debe fijarse si la revisión de su préstamo es cada año, lo más habitual, pero también puede ser que se revise cada semestre o trimestre con el objetivo de amoldarse a las condiciones del mercado en cada momento dado.
¿Qué importe de hipoteca quieres?
Con independencia de la temporalidad, lo que se debe tener en cuenta es el índice de referencia hipotecario en el que se haya contratado el préstamo. El más generalizado es el euríbor, el tipo al que se prestan los bancos el dinero y que el Banco de España publica en los primeros días de cada mes.
Sin embargo hay que tener en cuenta que el euríbor no es el único índice de referencia que puede existir.
- Un diferencial fijo. Con independencia del índice de referencia, el hipotecado deberá afrontar unos gastos fijos que vienen determinados por el diferencial. Esa variable que aplican en mayor o menor porcentaje cada entidad, es la que se debe sumar al índice al que esté referenciada la hipoteca. Además, se tendrán que tener en cuenta las cláusulas de variabilidad pactadas. En la mayoría de los casos se utilizan los tipos publicados dos meses antes de la revisión. A todo ello, se suma el sistema de amortización del préstamo.
- Previsión. La revisión de cómo la cuota de la hipoteca vaya a variar se puede anticipar con los cambios que el Banco de España ofrece sobre el índice de referencia a la que se tenga el préstamo.
- Esfuerzo hipotecario. Una hipoteca es un préstamo a largo plazo, en la mayoría de los casos. Por tanto, antes de su contratación habrá que evaluar de manera precisa las condiciones laborales y financieras de cada cliente. Eso sí, muchos determinantes pueden variar la previsión que se haga. En teoría, los ingresos mensuales serán superiores con el paso del tiempo y la cuota que se paga en un inicio será mucho menor con el paso del tiempo.