¿Cuáles son los últimos avances de las negociaciones del ‘brexit’?
Recientemente se han realizado avances significativos. Ana Rubio, de BBVA Research analiza la situación actual y futura del ‘brexit’. En primer lugar, se ha determinado el periodo de transición, que va a ir desde marzo de 2019 hasta finales del 2020, es decir, 21 meses. Esto permitirá que no se produzca un cambio radical en la situación del Reino Unido, ya que continuará dentro del Mercado Único.
Por otra parte, el Reino Unido no va a poder tomar decisiones dentro del seno de la Unión Europea, aunque se ha ganado es un poco más de tiempo para las negociaciones. En cualquier caso, sigue habiendo incertidumbres, ya que estos acuerdos tienen que ser ratificados por ambas partes y porque la implementación práctica de los acuerdos está aún por ver.
¿Cómo será la relación futura de la UE y el Reino Unido?
Este es el punto donde existe una mayor incertidumbre; a largo plazo hay muchos aspectos por determinar y el acuerdo va a ser muy completo. Dicho acuerdo incluye desde la negociación de los mercados de bienes hasta cierto grado de coordinación en materia de regulación. Con lo cual, el efecto a largo plazo de estas negociaciones todavía está por ver.
¿Cómo afecta esta situación al sector financiero?
En el sector financiero los términos no están aun nada claros ya que, por una parte, el Reino Unido pretende que el sector financiero forme parte del acuerdo final y, por otra parte, la Unión Europea prefiere una negociación más amplia, en la que se negocie todo el Mercado Único y no sectores concretos.
Una cuestión que parece clara es que el sistema de pasaporte europeo, que es la autorización por la que las entidades de Europa continental pueden actuar en el Reino Unido y viceversa, no se va a mantener. Con lo cual, se propone como alternativa el régimen de equivalencia.
Sin embargo, esta solución no sería la mejor. En primer lugar porque es parcial y se ha de que regular cuerpo a cuerpo regulatorio. En segundo lugar, porque se puede retirar en el momento en el que se decida que ya no existe esa equivalencia. Y en último lugar, porque el procedimiento es muy rígido actualmente y algunas voces solicitan hacer el procedimiento menos rígido, lo que en principio sería positivo.
Ahora bien, existe el inconveniente de que no se puede cambiar el sistema solamente por el ‘brexit’ o solamente para dar acceso al mercado común. Lo que se debería hacer es buscar un sistema que fuese más eficiente para el futuro y que garantizara la estabilidad financiera dentro de toda la Unión Europea.