Croacia intentará aprovechar los nervios de la Argentina
La primera jornada del Grupo D del Mundial puso a la Selección Argentina a revisar sus cuentas. Después del inesperado –al menos en todos los cálculos previos– empate frente a Islandia por 1 a 1, hubo que empezar a hacer nuevas proyecciones. No es lo mismo enfrentar a Croacia, que se suponía sería el rival para definir el primer y segundo lugar, con un punto en el bolso en lugar de los tres que se esperaban hace una semana. Por eso, una máxima del fútbol suele decir que todos los partidos deben jugarse antes de darlos por ganados.
Mientras los 44 millones de directores técnicos que hay en la Argentina, especialmente durante el mes que se desarrolla la Copa del Mundo, opinan y deciden los cambios que harían en la formación para enfrentar a Croacia, el conjunto europeo tiene una crisis interna, pero llegará al desafío del jueves con la tranquilidad de haber superado a Nigeria en el debut. El conflicto de los croatas surgió a partir de la negativa del delantero Nikola Kalinic a ingresar sobre el final del encuentro contra los africanos, en un cambio con el que el entrenador buscaba ganar un poco de tiempo y nada más.
Un solo antecedente mundialista existe entre Argentina y Croacia: por la fase de grupos del Mundial de Francia 98, el seleccionado que dirigía Daniel Passarella ganó 1 a 0 con gol de Mauricio Pineda. Ambos equipos habían derrotado a Japón y Jamaica en los dos partidos previos, por lo que llegaron a la definición del Grupo H con la clasificación asegurada a los octavos de final. Después, Argentina superó a Inglaterra por penales y perdió con Holanda en cuartos de final, mientras que Croacia venció a Rumanía y a Alemania antes de caer en semifinales con el local. Y terminó en el tercer puesto al derrotar a Holanda.
La selección argentina se prepara de cara al enfrentamiento este jueves con Croacia. Foto: Enviado especial, Maxi Luna, Agencia Télam. - Enviado especial, Maxi Luna, Agencia Télam
Pasaron 20 años de aquel enfrentamiento contra el seleccionado que tenía a Davor Suker como máxima estrella. Ahora, sin una figura excluyente, el seleccionado croata tiene un mediocampo envidiable, con Modric, Rakitic y Kovacic, que hacen de titiriteros. Seguramente el equipo que logre dominar la mitad de la cancha tendrá las mejores posibilidades de imponerse el jueves 21, a partir de las 15:00 de Argentina.
Croacia es una república soberana desde que se independizó de Yugoslavia, a mediados de 1991. En un territorio de algo más de 56.000 kilómetros cuadrados (un poco más que la superficie que ocupa la provincia de Jujuy ) viven sus 4.290.000 habitantes, la mayoría católicos. Para el Banco Mundial, la economía croata es confiable y está basada fundamentalmente en los servicios, en especial los del turismo, ya que recibe a unos nueve millones de turistas extranjeros por año.
El Producto Bruto Interno per cápita croata es muy similar al de la Argentina: 11.700 vs 12.900 euros, respectivamente, y el salario promedio mensual para los trabajadores en Croacia es de 1.040 euros (unos 34.000 pesos argentinos, casi 10.000 más que para los asalariados del país austral).
Hace algunas semanas, durante los días de preparación para el mundial, el entrenador del seleccionado croata, Zlatko Dalic se atrevió a decir que “el de Argentina será el partido más fácil que enfrentemos en primera ronda”.
Y lo justificó al agregar: “Porque ellos serán los que tendrán la responsabilidad de ser favoritos y nosotros podremos jugar sueltos, sin ataduras. Nos cuidaremos, porque tienen a Lionel Messi, que es lo que mejor que vi en mi vida, pero la derrota ya la tenemos”.
Seguramente, con los resultados de la primera jornada del grupo conocidos, el discurso del entrenador bosnio estén todavía más firmes, porque Argentina está más obligada que Croacia a conseguir un buen resultado para seguir con ilusiones en Rusia 2018.