El crecimiento del PIB catalán se sitúa al nivel previo a la crisis
BBVA ha presentado el Anuario Económico Comarcal 2016 de Cataluña. Se trata de un análisis de la evolución de la economía catalana y su translación a comarcas y ejes territoriales. Es el único estudio que se realiza en Cataluña de forma sistemática con esta visión comarcal.
La principal conclusión del informe es que 2015 ha sido el primer año importante de recuperación en firme. El crecimiento del PIB catalán se sitúa al nivel previo a la crisis, concretamente iguala la cifra de 2007.
Josep Oliver, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del informe, señala que Cataluña “ha vuelto a la casilla de salida”. El informe concluye que la crisis se ha acabado en términos de valor añadido y que la mejora se debe básicamente a recuperación de la demanda interna, el consumo público, el sector turístico y las exportaciones.
Los ejes territoriales catalanes que registraron un mayor crecimiento económico en 2015 son Terres de l’Ebre (4,9%), Catalunya Central (4,3%) y el eje de Girona (3,8%). Estas zonas crecieron por encima de la media catalana, que se situó en el 3,4%.
Fin de la crisis
A pesar de la mejora registrada, aun queda camino por recorrer, ya que hay ámbitos con margen de crecimiento. Uno de ellos es la construcción, que pese a registrar un crecimiento del 3,4%, sigue un 34,7% por debajo de los niveles de 2010, según se desprende del informe.
El top de las comarcas
El estudio analiza en detalle las comarcas que más crecen. Las de la Cataluña Central deben su incremento al auge del sector servicios, de la industria y de la construcción. De ellas, Osona fue la comarca que más creció, con un 6%, no solo de la demarcación sino de toda Cataluña. En este caso, tiene un gran peso la industria alimentaria, por el desarrollo de las manufacturas cárnicas y lácteas.
En el caso de las Terres de l’Ebre, su crecimiento viene impulsado por los servicios y las actividades energéticas. También tuvo peso, aunque menor, la industria química.
Por último, el crecimiento del eje de Girona se debe al empuje del sector terciario, por los buenos registros del comercio, la hostelería y los transportes.
En la comparativa 2010-2015, cambio de mapa
Estableciendo una comparativa de los años 2010-2015, el mapa es distinto. En ese caso, las comarcas que se sitúan alrededor de la AP7 fueron las más favorecidas, principalmente, Osona con un 6% y el Baix Llobregat con un 5%.