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Banca digital Act. 11 jul 2019

Covault planta cara al ‘status quo’ con su solución de gestión de identidad digital

Los datos privados de los consumidores están cada vez más expuestos a diferentes amenazas, a medida que aumenta el número de empresas que solicitan información personal para verificar su identidad ‘online’. Pero, ¿y si existiera una alternativa que permitiera efectuar este tipo de verificaciones sin poner en riesgo esta información? Covault está liderando una revolución para conseguir precisamente esto.

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Cuando un viajero acude a un hotel en el extranjero en busca de alojamiento, en el mostrador le suelen pedir una tarjeta de crédito y un pasaporte. El agente del hotel pasa su tarjeta de crédito por el datáfono, fotocopia su pasaporte y lo pone en sus archivos. ¿Para qué? Para verificar la identidad del huésped.

La gente accede a ello porque así es como funciona el sistema – tanto en hoteles como en cualquier transacción en internet. Pero, ¿y si hubiera una manera de verificar la identidad de un cliente que no implicara exponer sus datos personales a riesgos innecesarios? Esto es precisamente lo que empresas como Covault se están planteando.

“Hoy por hoy, nuestros datos están por todas partes”, asegura Louie Gasparini, CEO y fundador de Covault, una empresa que forma parte de la cartera de New Digital Businesses (NDB) de BBVA. “Cada vez más páginas web y empresas de todo tipo acumulan información tóxica... ¿es realmente necesario?”

El modelo de negocio de Covault comenzó como una solución de consumo: una aplicación que ofrecía una caja fuerte cifrada en la que almacenar datos: desde números de DNI hasta identidades bancarias, pasando por claves para acceder a páginas web.

Hoy, la oferta de Covault sigue creciendo, y la empresa colabora con instituciones y empresas para crear mercados de identidades y ‘marketplaces’ de intercambio habilitados por sistemas de identificación seguros aprovechando la garantía de datos que ofrecen los servicios de Covault.

“Los datos de nuestros usuarios están cifrados con claves que ellos controlan y se almacenan en la nube. Covault no puede acceder a esos datos – sólo tenemos acceso a conjuntos sin sentido de datos cifrados,” explica Gasparini. “Sólo el usuario dispone de las claves para utilizar esas masas de datos cuando se lo solicitan”.

Covault asegura que su tecnología es beneficiosa para todas las partes de la relación: para los consumidores, porque les ofrece un lugar seguro en el que almacenar su información y mantener control sobre cómo se usan sus datos, y para las empresas, porque disminuye su responsabilidad en caso de que se produzca un acceso no autorizado a los mismos y porque les permite agilizar sus procesos.

Louie Gasparini - CEO of Covault

Soluciones para un paisaje cambiante

Covault es, en gran medida, fruto de la amplia experiencia en el sector de su fundador tras años siendo testigo de primera mano de cómo la identidad y la seguridad de los datos se convertían en temas cada vez más importantes y complejos.

Gasparini ayudó a construir la primera página web del banco estadounidense Wells Fargo a mediados de los 90. Poco después, lideró el equipo de la entidad que lanzó el primer producto de banca ‘online’ del sector.

A principios del nuevo milenio, a medida que el fraude por ‘phishing’ se volvía más prevalente, fundó y patentó PassMark, una tecnología de factor doble de autenticación que permitía a los usuarios verificar su identidad en una página web legítima utilizando una imagen personal segura. PassMark fue adquirida por RSA, donde Gasparinia también ejercía como máximo responsable tecnológico.

La propuesta de Covault nace de la experiencia de Gasparini en los sectores financiero y de la seguridad y busca la democratización de identidades digitales verificadas con una total garantía, donde los titulares de los datos controlan los datos que comparten.

Un camino por delante lleno de retos

Hoy, en lugar de afrontar el problema raíz — la cantidad de datos sensibles que están dispersos en internet y que suponen una fuente de vulnerabilidad —, la solución sigue pasando en gran medida por ofrecer herramientas a los consumidores para que compartan sus datos de forma segura y que establezcan contraseñas robustas.

A pesar la frecuencia con la que se han venido produciendo en años recientes grandes casos de robos de datos y violaciones de seguridad — más de 10.000 casos únicos desde 2005, para ser exactos — Gasparini considera que muchas empresas siguen sin cuestionarse si realmente es necesario almacenar los datos personales durante los procesos de compras y de alta en sus servicios web, o existe otro camino.

Y esto es en parte porque para ello deberían acometer grandes proyectos de reingeniería para implantar cualquier nueva solución de verificación de identidades en sus infraestructuras. Uno de los principales obstáculos a los que se enfrenta Covault es la enorme dependencia existente sobre los sistemas actuales de identificación, que responde a una mentalidad de “si no está roto, no lo arregles”.

Aunque, como casi siempre, la comodidad sigue imponiéndose a la seguridad, Gasparini cree que Covault puede liderar la creación de una solución que reduzca la fricción, proteja a los consumidores y ayude a desarrollar procesos mejores, tanto para las empresas como para los consumidores.