El coste de mantener las prestaciones de un Estado como Noruega
En primer lugar, todos estos beneficios que están a disposición de los noruegos salen de los impuestos que pagan, a mayor nivel de protección, mayor es la aportación que los ciudadanos han de realizar para sostenerlo. Pero, teniendo unas mayores prestaciones, ¿pagan más impuestos para sostenerlas?
El sistema social noruego
El sistema social noruego es conocido por tratarse de uno de los que ofrece mayores prestaciones a sus habitantes y es cierto, pero el Estado también es muy exigente e inflexible en muchos de los aspectos que lo rodean.
Las mujeres tienen derecho a una baja por maternidad de 46 semanas (cobrando el 100% del salario) o de 56 semanas (cobrando el 80%). Los hombres disponen de 10 semanas de permiso cobrando el 100% de su salario. Para tener derecho a esta baja es obligatorio haber trabajado por lo menos durante un año. Además los bebés reciben unos 135 euros al mes.
Las personas desempleadas tienen derecho a cobrar la prestación por desempleo siempre que hayan cobrado menos de 15.000 euros (aproximadamente) en el año anterior o bien menos de unos 30.000 euros en los tres últimos años. La cantidad a cobrar como prestación es de cerca del 85% de su salario y su duración es de 500 días.
Para cobrar la prestación el trabajador está obligado a asistir a cursos de búsqueda de empleo y si no encuentra trabajo, el Estado le puede proporcionar uno que no tiene que estar relacionado con su ocupación anterior (puede ser incluso de limpiador, camarero, etc). Además puede trasladarle a cualquier parte del país y en caso de que rechazar la oferta, el trabajador pierde sus prestaciones.
Los impuestos en Noruega
El tipo general de IVA en Noruega es del 25% y hay una tasa reducida del 15% para los alimentos y otra del 8% para el transporte de pasajeros, los hoteles y las entradas de cine. Están exentas de este impuesto las exportaciones, los servicios bancarios y seguros, los libros, los productos de entretenimiento y los gastos sanitarios.
El Impuesto de Sociedades que pagan las empresas es del 28%, como tipo general, y del 50% para las empresas que operan en la plataforma continental noruega, en sus actividades de extracción, tratamiento y transporte de petroleo.
En cuanto al IRPF hay un tipo general del 28% sobre los ingresos netos percibidos por los trabajadores. Pueden deducirse todos los gastos ocasionados con el objetivo de obtener un ingreso; los intereses pagados sobre las deudas y las aportaciones a los planes de pensiones. También hay una deducción por menores de 12 años a cargo.
Además se aplica una tasa suplementaria que va del 0% al 12% sobre los ingresos netos en función de la siguiente escala:
- De 0 a 59.000 euros: 0%
- Entre 59.000 y 96.000 euros: 9% adiccional
- Más de 96.000 euros: 12% adiccional
El Impuesto de Patrimonio grava con el 1,1% a todos los ingresos que pasen de los 94.500 euros (700.000 Coronas Noruegas), a los que se aplica una tasa municipal que varía entre el 0,2% y el 0,7%.
Diferencias con España
Hay que indicar que el salario medio en Noruega es de 43.000 euros (318.500 coronas noruegas), puede parecer mucho, pero hay que tener en cuenta los precios que se barajan allí. El alquiler de un apartamento de una habitación en Oslo puede costar unos 800 euros mensuales y sólo el gasto de calefacción del mismo puede rondar otro 20% de la renta mensual. Un menú en un restaurante cuesta cerca de 25 euros, un café 3 euros, un refresco 4 y una botella de agua de 1,5 litros unos 2,5 euros. Comprar un coche nuevo de gama media ronda los 34.000 euros.
Un aspecto importante que nos diferencia, es el impacto del fraude fiscal. Según Tax Justice Network, cada año el Gobierno Noruego deja de recaudar 27.600 millones de euros, el PIB de este país ronda los 500.000 millones de euros, por lo que estaríamos hablando de un 5,5%. Recordemos que en España se escapa un 22,5% del PIB, unos 225.000 millones de euros.
Si comparamos los impuestos podemos ver que el IVA que se paga allá es mayor, pero si nos fijamos en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF no hay tanta diferencia entre ambos países, de hecho la escala de gravamen para las rentas altas es mayor en España. Pero, en definitiva, la mayor diferencia entre la gestión que se hace en un país con respecto al otro, es la eficiencia.