Conversaciones sobre robótica: Los robots están entre nosotros
En BBVA Paraguay contamos con un Laboratorio de Robótica que acoge a hijos de colaboradores y clientes para enseñarles sobre diseño, construcción y programación de robots. Para ellos es un centro para aprender a hacer cosas divertidas, pero para quienes nacimos antes de la era digital, escuchar la palabra “Robótica” nos remonta más a los Jetson y sus autos voladores que a una ciencia a estudiar.
Qué es la robótica. En qué influye en la vida. Qué tan lejos estamos de los sueños futuristas. Son algunas de las preguntas sobre las que conversamos con el Ingeniero Diosnel Davalos, Gerente Técnico de Reeduca Paraguay. Quise compartir algo de esta conversación para quienes se sienten como yo respecto a este tema.
“El término robot o robótica deriva del checo Robota, que significa trabajo forzado. De ahí que lo relacionamos con máquinas que realizan trabajos cotidianos, de entretenimiento e industriales” – me explicó.
-¿Pero es una ciencia?
“La Robótica es una rama de la ingeniería que combina varias ciencias y cuyos profesionales diseñan y construyen máquinas de inteligencia artificial dotadas de habilidades para el desempeño de cualquier tarea designada por sus creadores, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas cooperando en sus actividades cotidianas y laborales”. Así definió esta ciencia el Ingeniero.
En algún momento era ciencia ficción, hoy es solo ciencia…
En un artículo que publicaba El Confidencial hace dos años, se hablaba de los 5 Pronósticos tecnológicos que divulgó Isaac Asimov (1920-1992) para el 2014. Entre estos pronósticos, el escritor decía “los robots no serán comunes ni funcionarán bien en 2014, aunque ya existirán. Serán del estilo de las computadoras, muy miniaturizadas", cuenta el artículo.
Isaac Asimov era un bioquímico cuya labor de escritor lo hizo imaginar, crear y relatar historias y artículos sobre robots incluso antes de que apareciera el primer robot industrial Ultimate, instalado en la visionaria General Motors.
Tan profunda era la afición que Asimov tenía por los robots, que a través de sus libros divulgó 3 principios fundamentales de todo robot y que si alguien quiere crear uno, debería tener en cuenta:
- Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, no deberá permitir que un ser humano sufra daño alguno.
- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si las mismas entran en conflicto con la primera ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que este acto no entre en conflicto con las dos primeras leyes.
Dicen que Asimov atribuye estos principios a un colega llamado John W. Campbell y viceversa. Lo verdaderamente importante es que estos principios siguen vigentes.
Asimov es uno de los escritores de ciencia ficción vinculados a la robótica más reconocidos, pero existen cientos. Para los fanáticos de estos relatos e historias, todavía se encuentran ejemplares de la revista Astounding, que si bien hoy se publica bajo el nombre Analog, aquellas de décadas atrás tienen un encanto distinto: la posibilidad de contrastar la realidad actual con la imaginación de aquellas épocas. Sin dudas un buen regalo para aficionados al tema.
Lo que era ciencia ficción se hizo realidad, tal vez no todo, tal vez no igual, pero sin dudas los límites entre la fantasía y la realidad se hicieron un poco más difusos con el paso de los años y los avances tecnológicos.
Continuando con la conversación y volviendo a esa imagen que los Jetson crearon en mi cabeza, el año 2000 era el punto de inflexión entre la vida analógica y la convivencia con robots. Creo que de niña soñaba con tener una Robotina en mi casa cuando creciera. A 16 años del inicio del milenio, si bien todavía sueño con tener a Robotina en mi casa y cada vez con más frecuencia, ¿qué tan lejos hemos ido en los avances tecnológicos si nos comparamos con esta familia del futuro?
El Ingeniero hizo una comparación entre esas cosas que veíamos y esas que hoy nos rodean que me pareció muy interesante
Robotina: “Desde el 2012 ya se lanzaba ASIMO el robot humanoide más popular de Honda Robotics quien puede comunicarse con las personas y realizar una serie de tareas predefinidas.”
-Autos voladores: “En los Jetson, se realizaban viajes como si fuera que iban a exploran un campo en otro país, así de sencillo. Para la actualidad esto no es nada futurista ya que existen empresas que cuentan con paquetes de vuelo para suborbitales como Virgin Galactic o la empresa más reciente SpaceX”.
-Entonces los robots están entre nosotros…
El Ingeniero me dio más ejemplos que borraron el tinte fantástico que esta afirmación puede tener para muchos: “El sistema de acondicionamiento de temperatura que tenemos en nuestros hogares también realiza tareas autónomas ya que controla el clima según le indiquemos”.
El teléfono celular es considerado una máquina autónoma (característica de un robot) que capaz no tenga la forma humanoide a la cual estamos acostumbrados a ver en las películas, pero desempeña tareas por nosotros, por lo que ya es considerado un robot.
“Amazon utiliza los robots para el ordenamiento y entrega de todos sus paquetes de forma autónoma”.
Los robots están entre nosotros, tal vez no tienen la forma que imaginábamos pero sin dudas cumplen con más tareas que las que solemos atribuirles. Luego de esta conversación entendí que la robótica no es algo tan ajeno, lejano o fantasioso como creía y que realmente aprender sobre esta ciencia se vuelve algo sumamente importante para nosotros y sobre todo para las nuevas generaciones.