El consumo privado crece más de un 3% en 2016 y se modera en 2017 hasta el 2,3%
Los datos disponibles hasta noviembre acreditan la fortaleza de la recuperación de la economía española. En línea con la actividad, BBVA Research espera una moderación del crecimiento del consumo privado en 2017 tras cerrar 2016 con un incremento superior al 3%.
El informe Situación Consumo señala que el consumo privado ha perdido dinamismo en el segundo semestre. Aún así, el crecimiento anualizado del gasto de las familias roza el 2,5%, casi medio punto más de lo previsto hace seis meses. En este contexto, las perspectivas del consumo privado siguen siendo favorables y, tras un crecimiento superior al 3% en 2016, se espera una moderación del incremento en 2017, hasta el 2,3%.
El menor dinamismo previsto de algunos factores determinantes como la renta y la riqueza inmobiliaria en términos reales; la desaparición de factores transitorios como la rebaja fiscal; el incremento de los costes energéticos; y la incertidumbre sobre la política económica son los principales causantes de esta moderación. Por el contrario, el aumento de la financiación al consumo y la expectativa de que los tipos de interés permanezcan en niveles históricamente bajos seguirán actuando como soportes del gasto.
El consumo de bienes duraderos se ralentiza
Los indicadores de demanda de bienes duraderos anticipaban que el crecimiento del consumo se había ralentizado. Así, destaca la menor demanda de turismos por particulares tras el fin del PIVE-8 (entre agosto y noviembre se matricularon 2.500 automóviles menos cada mes respecto a las cifras desestacionalizadas del primer semestre). Por el contrario, el canal profesional ha ganado tracción durante la segunda mitad del año. La mejora de la coyuntura económica y una temporada turística excepcional han incentivado la renovación de flotas de empresas y alquiladoras.
En el segundo semestre del año también se ha moderado el gasto en mobiliario y la demanda de electrodomésticos y artículos de electrónica de consumo. Así, aunque la facturación del sector del mueble ha aumentado cerca de un 20% en los últimos tres años, se sitúa todavía un 50% por debajo de las cifras registradas a principios de 2007. Por su parte, las ventas de lavadoras, frigoríficos y lavavajillas, que han experimentado un mejor desempeño relativo en los últimos años, se sitúan entre un 20% y un 30% por debajo de las cifras precrisis, mientras que las de electrónica de consumo son hoy la mitad que las efectuadas en 2007.
En contraste, el comercio de motocicletas y de equipamiento TIC ha repuntado en la segunda mitad del año. La mejora de las expectativas laborales de los compradores potenciales de motocicletas, el aumento de la financiación y el efecto de la entrada en vigor de la normativa Euro 4 explican el avance de las matriculaciones. Por su parte, el comercio de equipamiento TIC, impulsado por el descenso de precios, ha encadenado dos trimestres de crecimiento notable de las ventas y ya ha recuperado casi el 75% de la facturación perdida durante la crisis.
La importancia del gasto en salud y educación
Entre los restantes productos que componen la cesta de consumo de las familias, destacan la salud y la educación. El gasto privado en salud y educación disminuyó menos que el total a lo largo de la crisis y está creciendo más durante la recuperación. Los datos sugieren que el envejecimiento de la población juega un papel decisivo en estas tendencias. Las proyecciones demográficas más recientes indican que el grupo que más contribuirá al aumento de la población durante las próximas tres décadas será el de los mayores de 64 años. Este resultado sugiere que la demanda de productos sanitarios seguirá cobrando importancia a medio y largo plazo. Por el contrario, la evolución futura del gasto en servicios educativos es más incierta.
Big Data y consumo: el índice BBVA de comercio al por menor
El desarrollo de la tecnología ha permitido el análisis en tiempo real de la información que se genera a nuestro alrededor. Precisamente, para extraer el valor analítico que encierran los datos que se generan en la interacción con los clientes, se ha establecido una colaboración entre BBVA Research y BBVA Data & Analytics.
Los resultados de este trabajo muestran el potencial de la tecnología Big Data para enriquecer el análisis del consumo privado. A partir de la información de las transacciones realizadas con tarjeta de crédito o débito por los clientes de BBVA en terminales punto de venta (TPV) españoles, se construye un indicador del gasto en comercios minoristas (ICM-BBVA) que replica fielmente la evolución el índice de comercio al por menor publicado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística (Gráfico). Además, la mayor granularidad y frecuencia que ofrece esta fuente de datos respecto a las proporcionadas por las estadísticas oficiales permite explorar con detalle la evolución de los patrones de consumo de los individuos.