Consejos Running: Qué hacer y qué no el día de la San Silvestre
Si llegas a ese día de la carrera ya habrás logrado lo más fácil. Se podría decir que el entrenamiento de running que hayas hecho supone el 90% del camino para finalizar una carrera. Y la carrera, que deberías entender como una fiesta, te será fácil. No obstante, debes seguir unas pautas o 'consejos running' para no echar por tierra ese entrenamiento, tanto el día de antes como el mismo día de la prueba.
La cosa consiste en pasártelo bien y disfrutar del ambiente. Y sobre todo, llegar a la meta de forma más o menos cómoda, dentro del esfuerzo que supone correr cualquier distancia. Aunque si buscas una buena marca, el disfrute quizás sea relativo, ya que tendrás momentos de esfuerzo. Aunque esto ya lo sabes o te lo imaginas.
-Descansa el día anterior. No corras, no te des largas caminatas y no se te ocurra abordar una larga jornada yendo de rebajas. Procura no acostarte tarde, incluso dos días antes. Dormir bien es fundamental.
-Cuida la alimentación y la hidratación todo el fin de semana. Esto significa hidratarse con agua y evitar el alcohol, el cual deshidrata a poco que te pases. Tampoco tiene sentido darse homenajes gastronómicos. Ya tendrás tiempo después. Aliméntate con moderación. El arroz o la pasta, si es a lo que estás acostumbrado, puede ser un buen menú para la comida del día anterior. Y es que para esas distancias, la energía que pueda aportarte la cena del día anterior no te llegará a las piernas hasta después de haber corrido la prueba en caso de que esta sea por la mañana, horario habitual de casi todas las carreras. Si comes más de la cuenta, pesarás en exceso durante la carrera.
No hagas pruebas el día de la carrera. Tu desayuno, el habitual; tus zapatillas, las que te han venido acompañando
-Corre con las zapatillas que te hayan acompañado en los entrenamientos. No estrenes calzado el día de la carrera.
Tampoco convendría estrenar ropa, aunque ya se sabe que muchas carreras llevan impreso el dorsal en la camiseta que te dan. Por lo menos, que calcetines y pantalones no sean nuevos. Es cierto que muchos corredores expertos corren las pruebas con zapatillas de competición, distintas a las de sus entrenamientos. Pero al final es un tema más psicológico que científico entre los populares por mucho que puedan ahorrarse unos gramos de peso. Correr con un calzado con el que no has corrido mucho o has corrido con él a ritmos diferentes a los que vas a competir y para el que tus músculos no están preparados es un riesgo.
-Desayuna o come con tiempo de hacer la digestión y de ir al baño, y no hagas pruebas. Tu desayuno habitual es perfecto. En la comida no innoves. Y si estás acostumbrado a correr en ayunas y sabes que te viene bien, corre en ayunas. En definitiva, el día de la carrera debe estar todo atado y bien atado, como las zapatillas.
-Antes de la carrera, calienta; después, haz estiramientos. O al menos, hay que tener los músculos calientes y trotar unos minutos antes de hacer estiramientos previos a una carrera. Y en caso de que se hagan, que sea de forma muy suave. Lo mejor para no correr el riesgo de sufrir algún pequeño pinchazo es estirar después de la carrera. Nuestros músculos los recibirán de forma más amigable. Y si decides darte un masaje después de la carrera, pide que sea suave. Una pequeña lesión no detectada podría ir a más en caso de que la manipulación de tus músculos sea agresiva.
-Planifica tu próximo objetivo. Deja que tu cuerpo se recupere. No se puede ni se debe correr carreras todos los fines de semana. Ni cada dos semanas. Espacia tus retos. Tu mente y tu cuerpo te lo agradecerá.
Ya sabes: cuando se aproxime el día de la San Silvestre (o de otra carrera) quizás te interese recordar estos consejos running.