Consejos para elegir un buen saco de dormir
Si te quieres iniciar en el mundo del alpinismo, una de las cosas que debes saber es elegir acertadamente un saco de dormir. Este elemento es esencial cuando realizamos este deporte, ya que, descansar correctamente se vuelve una prioridad. Y sino que se lo digan a Carlos Soria que para cada nueva expedición elige el mejor saco de dormir.
Un saco de dormir es un elemento que nos va a permitir pasar la noche en la montaña, ya sea vivaqueando o en un refugio. Es casi como una cama y, por lo tanto, debe proporcionar sobre todo calor, a la vez que aislamiento térmico.
Es importante que nos permita conseguir un sueño placentero para afrontar nuestra actividad en las mejores condiciones al día siguiente. Para elegir el mejor hay que seguir unas recomendaciones básicas:
1. Capacidad térmica
La capacidad térmica de un saco de dormir es importante cuando se practica alpinismo, ya que las temperaturas suelen ser muy bajas. Actualmente, no existe un saco de dormir universal, pero en la tienda sueles encontrar indicadores orientativos. No obstante, lo que más resiste contra el frío es tu metabolismo, por lo que si eres friolero/a no habrá un saco lo suficientemente térmico para ti.
2. Volumen
El relleno y el espesor son aspectos fundamentales en un saco. Existen dos tipos: sintéticos y de plumas. Los primeros tienen generalmente menos capacidad térmica y se utilizan en lugares con mucha humedad porque se secan rápidamente y no pierden su capacidad térmica cuando están mojados. Los segundos son grandes aislantes y muy ligeros pero pierden sus propiedades térmicas cuando están en contacto con la humedad.
3. Peso
Ya seas principiante o experto en el tema, por sentido común sabrás que el peso de un saco de dormir es un tema relevante. Lo ideal es que sea pequeño y ligero, pero sin que esto suponga poner en riesgo otras cualidades como la capacidad térmica.
4. Dimensiones y formas
El tamaño del saco de dormir dependerá de la altura de la persona que lo vaya a utilizar. Existen dos formas predominantes en el mercado: rectangular y tipo momia. El primero es muy espacioso y se utiliza en zonas cálidas como manta, por lo que no está precisamente indicado para practicar alpinismo. El segundo tiene forma de sarcófago egipcio, por lo que de rodillas para abajo es más estrecho. Este modelo cuenta con mayor ligereza y capacidad térmica.
La elección de Carlos Soria normalmente está condicionada por la zona de escalada donde se encuentre. Es decir, en un Campo Base siempre optará por un saco de dormir grueso tipo momia, pero a medida que se acerca a la cima, las condiciones cambian y debe optar por uno más ligero. Eso conlleva utilizar ropa y zapatillas térmicas para dormir. “Es sumamente importante mantener una buena temperatura corporal” afirma el alpinista abulense.
Dani Salas, cámara de la Expedición BBVA y alpinista nos cuenta la diferencia entre los sacos de dormir
El saco de dormir de Carlos Soria
El saco de dormir es un elemento muy importante porque asegura el descanso de Carlos Soria y sus compañeros después de un largo día de escalada o durante los días de espera en el Campo Base.
Ahora que la cumbre del Annapurna comienza a ser un objetivo cada vez más real para Carlos Soria, el tipo de saco de dormir que se utiliza para acometer su consecución puede variar según la altura a la que se encuentren.
Carlos Soria utiliza dos tipos de saco: uno grueso, de pluma, que pesa aproximadamente dos kilos, y otro más fino y menos pesado, de unos 700 gramos.
Cada uno tiene su funcionalidad, y sin duda la ligereza del segundo tipo de saco le convierte en ganador para dormir en los campos de altura, siempre acompañado de buena ropa de abrigo para complementar.
La cosa cambia en el Campo Base donde lo que se busca es la comodidad y una buena sensación térmica, similar a la que tenemos en nuestro hogar.
El saco de dormir y la esterilla son dos elementos esenciales para disfrutar de un buen descanso para poder afrontar los grandes retos
La amplia experiencia de Carlos Soria durmiendo entre montañas le ha llevado a ser muy cuidadoso con el descanso, ya que es uno de los aspectos más importantes a la hora de acometer un reto tan grande como es lograr la cumbre de un ochomil.
Por ello, sus horas de sueño no sólo van ligadas al saco de dormir. Situadas debajo de éstos deben ir las famosas esterillas, que ayudan a lograr un mayor confort. Existen dos modelos: la de aire y la acanalada. El alpinista de 76 años entiende que la mejor opción es combinar las dos para conseguir tanto protección térmica como comodidad.
Si a todo esto le añadimos el uso de ropa térmica, también para los pies, el bienestar dentro del saco aumentará. Y es que es muy importante dormir bien para poder afrontar con energía el esfuerzo que supone escalar un ochomil, o simplemente pasar unos días de trekking en la montaña.