¿Qué consecuencias tiene una bajada de tipos de interés?
Cada movimiento de la máxima autoridad monetaria en la eurozona tiene consecuencias directas para ciudadanos, empresas y países en materia de créditos, precios, hipotecas, ahorro, exportaciones, etc. Actualmente, hay especulaciones sobre si el Banco Central Europeo (BCE) está considerando una nueva rebaja de los tipos de interés.
Razones para ajustar los tipos de interés
Desde que Christine Lagarde asumió la presidencia del BCE en noviembre de 2019, la política de tipos de interés ha estado centrada en mantenerlos en niveles históricamente bajos para estimular la economía. Las decisiones de reducir los tipos de interés han tenido como objetivo principal reactivar una actividad económica dañada por eventos como la pandemia de COVID-19 y mejorar la capacidad de financiación de familias, empresas y del Estado, permitiendo financiación a precios más competitivos.
Históricamente, otras razones para bajar los tipos de interés han incluido una recuperación económica débil, baja inflación y la fortaleza del euro, que puede perjudicar las exportaciones.
Por otro lado, cuando el BCE aumenta los tipos de interés, generalmente busca contener la inflación y estabilizar los precios, especialmente en épocas de expansión económica, donde una mayor demanda puede incrementar los precios.
Consecuencias positivas
La reducción de los tipos de interés suele ser favorable para los hipotecados. Aquellas hipotecas referenciadas al Euribor, que constituyen más del 80% de las hipotecas en España, probablemente experimenten una disminución en sus cuotas mensuales debido a la relación directa entre la evolución de los tipos de interés y el Euribor. Sin embargo, esto depende de las condiciones pactadas en la hipoteca o la fecha de revisión.
Si las hipotecas se abaratan, las familias podrían disponer de más dinero mensual para consumo u otros fines, potencialmente estimulando las ventas de las empresas. Sin embargo, algunas familias podrían optar por ahorrar o saldar deudas en lugar de aumentar su consumo, especialmente aquellas que han pasado por dificultades económicas.
Otro efecto positivo es que ciudadanos y empresas podrían acceder a financiamiento más barato. La bajada de los tipos de interés implicaría una reducción automática del tipo al que el BCE presta dinero al sistema bancario, lo que debería traducirse en créditos con mejores condiciones y con menores tipos de interés para los demandantes.
Además, aunque la devaluación del euro puede ser una consecuencia de la rebaja del precio del dinero, esto beneficiaría a las empresas con negocios en el exterior, ya que un euro más débil las haría más competitivas y mejoraría las exportaciones.
Consecuencias negativas
Un efecto negativo notable es la disminución de la rentabilidad de los productos de ahorro. La rentabilidad de los depósitos bancarios disminuiría, posiblemente desplazando a los ahorradores hacia la renta variable en busca de mayores rendimientos.
Otra consecuencia inmediata sería la depreciación del euro frente al dólar. Esto encarecería los viajes al extranjero a países fuera de la comunidad europea, ya que al cambiar euros, estos tendrían menor valor, lo que resultaría en mayores costos para los viajeros.