Cómo comprar un coche nuevo con la teoría de juegos
Comprar un coche nuevo muchas veces en ocasiones es una situación que resulta incómoda para muchos. Especialmente si no nos gustan mucho los coches o los vendedores de los mismos.
¿Qué podemos hacer si queremos un buen precio aprovechando (o no) el plan PIVE?
En economía la Teoría Económica nos ha dado resultados de investigación, aunque normalmente aplicando la teoría de juegos y los mercados de información imperfecta a los coches usados. En cambio, su aplicación a la compra de coches nuevos por parte del comprador es menos conocida, aunque bastante más útil.
La teoría económica moderna nos explica que las perosnas reaccionan a incentivos. Si somos capaces de jugar bien con los incentivos económicos, potencialmente podremos conseguir un mejor precio del coche que estamos buscando.
Elegir el coche
Primero tenemos que elegir el coche, la motorización y los accesorios que nos interesan. Esto lo haremos dependiendo de nuestras necesidades, gustos y por supuesto, presupuesto. Cuánto más flexibles seamos en los accesorios y el color mejor. Aunque no nos importe mucho el coche, está bien probarlo antes, por ejemplo para no llevarnos sospechas como que el maletero es demasiado pequeño o que resulta incómodo entrar.
Como mucho nos deberíamos de centrar en tres coches objetivo, ya que el proceso es complicado y puede ser tedioso ir a varios concesionarios. Después lo que tenemos que hacer es seleccionar varios concesionarios, hay quién recomienda entre ocho y diez y quién recomienda que nos ajustemos sólo a tan lejos como estamos dispuestos a ir a por el coche nuevo.
Empieza el juego: ofertas competitivas
En el dilema del prisionero dos agentes intentando competir entre ellos llegan a una istuación peor a la que llegarían si colaboraran, por ese motivo un mercado con dos vendedores y muchos compradores sin influencia puede ser competitivo, siempre que los dos vendedores compitan entre ellos. Aplicandolo a la compra de un automóvil lo qu necesitamos es que varios vendedores compitan entre ellos.
Conseguir que los vendedores compitan por el precio no es fácil en persona, pero un poco más sencillo en la distancia. Hay quién recomienda hacerlo por teléfono y quién recomienda hacerlo por e-mail. También es posible hacerlo por fax, aunque es más caro. Básicamente tenemos que comunicarnos con todos los concesionarios y darles la siguiente información:
Hola, me llamo Yonderboy y voy a comprar el modelo X con las siguientes opciones: A, B y C. Estoy llamando a todos los concesionarios a ver quién me ofrece un mejor precio. Hoy a tal hora (o el fin de semana) voy a comprárselo al que me ofrezca la mejor oferta. Quiero el precio final, incluyendo impuestos, tarifas, etc. Si otro concesionario ofrece un precio mejor se lo compraré al siguiente. Una vez llegue al concesionario no aceptaré un precio distinto al acordado, pero tampoco negociaré el precio.
Habrá vendedores que rechacen entrar en el juego, se crean que estamos de broma o que insistan que vayamos allá. Habrá quién nos diga que nadie ha hecho esto antes o que no podemos comprar un coche por e-mail o teléfono. Nuestra respuesta ha de ser la siguiente: lo estamos haciendo. Sin importar lo mal o raros que nos hagan sentir, recordemos que somos clientes, tenemos el dinero y vamos a comprar como queramos.
Nuestro objetivo es conseguir que empiecen a competir entre ellos. Cuántos más concesionarios empiecen a competir entre ellos mejor. Hay quién opina que lo que debemos hacer es ir al concesionario directamente y quién después tenemos que ir al resto con nuestra oferta más baja y así sucesivamente hasta que nos cansemos y quién dice que si lo hemos hecho bien, en la primera ronda ya tenemos el trabajo hecho.
En el concesionario
Aquí tenemos que conseguir que el trato hecho anteriormente se cumpla. El coche tiene que estar bien, no vamos a firmar una renuncia a la garantía, no vamos a pagar más, no vamos a aceptar que se lo hayan llevado etc. Si hay cosas raras podemos intentar arreglárnoslas con este concesionario o ir al que nos ha hecho la segunda mejor oferta comunicándoles que creíamos tener un trato y que nos vamos al siguiente. Es poco probable que quieran perder al cliente.
Por último un detalle, la regla que hemos puesto es que no vamos a negociar nada en el concesionario, ni en nuestra contra ni en nuestro favor. No podemos inventarnos un juego con unas reglas y luego intentar cambiarlas a nuestro favor, especialmente cuando ya hemos ganado.
Comprar un coche de este modo es difícil y nos va a costar trabajo, aunque en ningún momento hemos dicho que ha sido fácil. Aún así el descuento al precio puede ser muy jugoso y merecer la pena para muchas situaciones.
Vía | Big Think
Imagen | Alden Jewel