Cómo interpretar un balance
Entender el balance de una empresa es algo fundamental a la hora de analizar empresas para invertir. Es habitual que muchos inversores se fijen en las gráficas, pero no tanto en las cuentas de la empresa. Viendo las cuentas de la compañía podremos entender la situación financiera de la misma y lo atractiva que es para poner nuestro dinero en ella.
Las empresas deben presentar resultados anualmente, de este modo tendremos a la vista una “fotografía contable” por cada año. Muchas también presentan resultados trimestrales provisionales, por lo que tendremos más información. Además, aunque el balance ha de depositarse en el registro mercantil, las empresas que cotizan en bolsa lo suelen publicar en sus páginas web.
Básicamente el balance de una empresa tiene dos partes. La primera es el Activo, y la segunda se divide entre el Pasivo y el Neto. El Activo es aquello que posee la empresa: maquinaria, patentes, edificios, existencias, dinero, participaciones en otras empresas…
El Pasivo son las deudas de la empresa. Estas deudas pueden ser a corto (menos de un año) o largo plazo (más de uno). Esta distinción es muy importante, sirve para planificar las obligaciones financieras de la empresa. Las deudas también se clasifican según el tipo, financieras, a proveedores de mercancías, a proveedores de inmovilizado (maquinaria), etc.
El Neto es el dinero que la empresa debe a los socios. Lo conforman el dinero puesto por los partícipes y las reservas. Las reservas son, principalmente, beneficios que se han retenido en ejercicios anteriores por obligación legal o por voluntad de los socios, de forma que la empresa siga creciendo al reinvertir el capital.
También debemos hablar de la cuenta del resultado del ejercicio. Esta se sitúa en el Neto y nos indica cuanto ha ganado o perdido la empresa en el último ejercicio. Si ha habido beneficios la cuenta estará incrementando el neto y si ha habido pérdidas estará compensándolo (una forma de decir que lo estará “restando”, aunque contablemente no es exactamente así).
Por último hay que comentar que el balance siempre estará cuadrado, es decir, la suma del Activo será igual a la del Pasivo más la del Neto. Esto significa que todo aquello que la empresa posee se lo debe a sus socios y acreedores.