Cómo hacer que tu vivienda sea eficiente
Usar de forma racional la energía para lograr que el coste de los suministros sea razonable, sin perder de vista el cuidado del medioambiente, resulta esencial y todo un reto para el sector inmobiliario. Dotar a las viviendas de un plus de eficiencia es posible y trae múltiples beneficios, entre ellos dos principales: es una apuesta clara por la sostenibilidad y por la economía familiar.
La vivienda del futuro debe ser ecológica, sostenible y eficiente. No solo para abaratar facturas de luz, agua y demás suministros, sino para ayudar a reducir las emisiones de CO2 y luchar así contra el cambio climático. Los datos hablan por sí mismos: las viviendas sostenibles ahorran un 80% en energía y un 40% en el consumo de agua.
En esa línea, BBVA cuenta con una línea de préstamo promotor destinada a la construcción de viviendas de alta eficiencia energética. Los compradores que financien su vivienda a través de esta nueva línea de financiación verde de BBVA podrían beneficiarse de una bonificación en el diferencial de su hipoteca.
Está al alcance de todos mejorar ciertos aspectos para convertir tu hogar en uno más energéticamente eficiente. Actualmente existen métodos al alcance de todos para saber si una vivienda es eficiente.
Para mejorar la eficiencia del hogar, cualquiera de las siguientes opciones repercutirá de forma directa en el ahorro familiar, y de paso en el cuidado del planeta.
- Aislamiento en el hogar: Esta opción proporciona sostenibilidad y ahorro. Según un estudio, hasta un 99% de sus viviendas experimentan pérdidas de calor debido a un aislamiento térmico insuficiente. Elegir un aislante adecuado, así como conocer los puntos débiles de una vivienda resultan aspectos clave. Además, existen otros pequeños detalles como cerrar la puerta de la cocina, para no perder frío o calor; echar las persianas o incluso correr las cortinas.
- Renovar las ventanas: Son una fuente esencial de pérdida de calor en cualquier hogar. Instalar ventanas de doble acristalamiento, separadas por cámaras de aire, paneles múltiples o sustituir los marcos de aluminio son algunas medidas para ganar en confort y reducir el consumo eléctrico. Además, hay que poner atención en aislar convenientemente el cajón de la persiana, lugar por donde normalmente se suele filtrar el aire. Paneles y planchas de poliestireno pueden ser de gran utilidad para ello. Otro truco a tener en cuenta es colocar plástico de burbujas en el cristal de la ventana.
- Sustituir aparatos menos eficientes: Electrodomésticos, inodoros, caldera, televisión, ordenador… Los aparatos antiguos suelen ser, por norma general, menos eficientes que los nuevos modelos. Cambiarlos por otros que ahorren energía supone un desahogo económico. Para ello, cuando toque cambiar alguno es conveniente hacer una buena búsqueda de modelos y características para conocer cuáles son más eficientes.
- Usa los aparatos de forma eficiente: Este punto va unido al anterior: hay que hacer un uso inteligente de los aparatos para minimizar el gasto de energía. Por ejemplo, poner lavadoras o lavavajillas con cargas completas; o usar el modo ‘ahorro de energía’ de aquellos en los que sea posible, así como apagar la televisión o la pantalla del ordenador si no se está usando.
- Calienta tu hogar respetando el medioambiente: Actualmente, en el mercado se pueden optar por energías renovables que tienen una nota alta en eficiencia, como por ejemplo las placas solares. Además, este tipo de energía renovable puede suponer un ahorro importante para tu hogar. Aunque todavía no están muy extendidas. Por ello, huyendo de carbón, gasoil y electricidad, el gas natural resulta eficiente en el consumo de energía y en el calentamiento de agua y espacios. Utilizar un termostato inteligente para programar y poner la temperatura adecuada (21 grados), también ayudará a cuidar el planeta, y de paso el bolsillo.
- Renueva las bombillas del hogar: Cambiar las bombillas tradicionales por unas de bajo consumo o LED con alta eficiencia energética suponen un ahorro energético importante. Existe una variedad importante de modelos, formas y colores con una vida media de 25.000 horas, lo que supone tres años de funcionamiento ininterrumpido. Aunque su precio sea mayor, se compensa por la eficiencia y la duración.
BBVA, un referente en financiación sostenible
Como muestra de su firme compromiso en la lucha contra el cambio climático, BBVA lleva apostando varios años por las finanzas verdes y sociales. De hecho es una de las entidades más reconocidas por su actividad en financiación sostenible. La entidad aprobó en 2018 su Compromiso 2025, por el cual movilizará 100.000 millones de euros hasta 2025 en financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera.
Ahora, la entidad aspira a que todos los productos tengan su correspondiente solución alternativa sostenible, tanto para grandes empresas e instituciones, como para pymes y clientes particulares. En este sentido, en el mercado minorista ha lanzado en los últimos meses soluciones como el ‘préstamo promotor verde’, el préstamo coche ecológico (para particulares); o el préstamo vehículo sostenible (para pymes y autónomos).
Además, en su objetivo de minimizar los potenciales impactos medioambientales negativos directos e indirectos de su actividad, BBVA se ha comprometido a que el 70% de la energía contratada por el grupo sea renovable en 2025, hasta alcanzar el 100% en 2030, y a reducir sus emisiones de CO2 en un 68% respecto al 2015. En el caso de España, se han recortado en 12.000 toneladas las emisiones de dióxido de carbono desde 2015, o lo que es lo mismo, lo que emite un barrio de unos 10.000 hogares.