¿Cómo aprenden finanzas personales en los distintos países del mundo?
La cultura general financiera ha sido el talón de Aquiles de los españoles. Tuvo que ser la crisis económica la que, precisamente, hiciese ver las enormes carencias de conocimientos financieros básicos que se tenían.
Aunque se ha conseguido avanzar, España, por ejemplo, está lejos de los países más ricos del mundo en cuanto a educación financiera, de los cuales se puede aprender mucho.
En algunas de las sociedades más avanzadas, las finanzas personales se aprenden desde casi la cuna, si bien la crisis financiera global demostró que, en general, el nivel de cultura financiera en todo el mundo no es tan alto como para evitar la onda expansiva que desató la crisis.
No obstante, es indudable que unos países salieron mejor parados que otros, ya que no se dio en todos los países con la misma magnitud. Uno de esos referentes es, sin duda, Alemania, el estado europeo que mejor supo sortearla. Pero… ¿por qué?
El secreto alemán
Alemania es la cuarta economía del mundo, un puesto más que encomiable para un país que tras las dos guerras mundiales quedó prácticamente hecho trizas. Precisamente, dicen que de los errores se aprende, y eso es algo que sabe bien este país, que acabó las guerras arruinado y con un endeudamiento muy elevado.
Esa tragedia parece haber marcado a las generaciones posteriores a la catástrofe, las cuales han sido muy cuidadosas con sus ahorros y deudas, y este último concepto es especialmente revelador, pues, para esta sociedad, la palabra deuda es sinónimo de culpa. De este modo, los alemanes tienen auténtica aversión a endeudarse, lo que les lleva a tener una visión mucho más largoplacista que el resto de sus vecinos europeos. Su conjura es ahorrar para disfrutar de lo ahorrado en el momento de la jubilación, cuando en otros estados sucede totalmente a la inversa.
Además, esta cultura se ha ido traspasando de padres a hijos, siendo un motivo de orgullo para todos los ciudadanos, de ahí que tanto mayores como pequeños den tanta importancia al ahorro. Por ello, en este caso el principal hilo conductor de la educación financiera es la propia familia y la misma sociedad, que nunca descuida estas cuestiones para planificar con mucha antelación su futuro.
Estados Unidos, el centro financiero del mundo
El caso de Estados Unidos es paradójico, pues, a pesar de ser el centro financiero mundial, el origen de la crisis está en su sistema financiero y las hipotecas subprime. ¿Cómo cayeron los estadounidenses en esa debacle? ¿No están lo suficientemente preparados?
El gran problema de este país es que la educación es muy cara y no todos los ciudadanos tienen los recursos suficientes para acceder a ella, al menos a la superior. Las universidades americanas, si bien son las mejores del mundo, también son las más costosas y esto supone que muchos jóvenes se endeuden para poder pagar sus estudios.
En cualquier caso, su cultura financiera está mucho más extendida entre la población, pues se trata de un país hecho a sí mismo donde la mayoría de los ciudadanos tiene su propia aventura empresarial. Por ello, abundan los estudios relacionados con finanzas, desde cursos hasta másters, postgrados, etc. No obstante, la enorme desigualdad que tiene la sociedad hace que aún queden puertas por abrir en el campo de la educación financiera.
México reconoce su déficit
El caso de México es totalmente distinto, pues el país admite que la cultura financiera de su población es bastante escasa. De hecho, según un informe de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), cerca de 62 de cada 100 mexicanos carece de educación financiera, lo que se traduce en malos hábitos a la hora de adquirir productos financieros.
Por ello, el país ha comenzado a poner en marcha hace algunos años iniciativas para mejorar su cultura financiera ante el notable crecimiento que está experimentando su economía, que hace a México destino de múltiples inversiones extranjeras.
Por ello, el reto de México es extender la cultura financiera más básica a un país tan vasto en territorio y con zonas muy pobres y sin opciones de desarrollo. De este modo, podemos considerar que en México queda por hacer pero están trabajando duro para mejorar la cultura financiera.
Esta circunstancia se puede extrapolar a casi toda Sudamérica, donde el desarrollo económico posterior ha provocado que sus ciudadanos estén a un nivel más bajo que el mundo desarrollado en este aspecto. Además, en estos países quedan muchas regiones en las que abundan habitantes sin escolarizar, lo que supone un perjuicio mayor.
Largo camino por recorrer
Aunque los ciudadanos de cualquier parte del mundo cada vez son más avezados en cultura financiera, todavía queda mucho terreno por mejorar a la luz del reciente informe publicado por Standard & Poor’s. Según el estudio que ha llevado a cabo en todo el mundo con entrevistas a personas mayores de 15 años, solo una de cada tres posee conocimientos financieros necesarios para encarar con seguridad los cambios que se están dando en el sistema global.
En el test que ha elaborado para que cualquier persona ponga nota a sus conocimientos, por países los mejor parados son Noruega y Suecia, con más del 70% de aciertos, mientras que en otros como Japón, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania e Italia aprueban el 55% de los ciudadanos. A la cola se sitúan Rumanía (22%), Bulgaria y Chipre (35%) y Grecia (45%).
En España nos quedamos cerca del aprobado (el 49% de los ciudadanos aprueba el test), mientras que en la media de la UE el porcentaje asciende al 52%, aunque, como se ha mencionado anteriormente, globalmente solo aprueba el 33% de la población. Por ello, es hora de tomar conciencia de este déficit y empezar a ponerle remedio cuanto antes para evitar revivir las pesadillas de un pasado no muy lejano.