Comisiones bancarias en México: del debate a las oportunidades
La banca mexicana vive una transformación importante de cara a los usuarios de servicios financieros, cambio que obedece al crecimiento del sector, que ha pasado de 29 bancos en 2009 a 52 en este año, y a la incorporación de la tecnología en su oferta de productos, que impulsa una mayor competencia y propicia un diálogo constante con las autoridades para regular su operación.
Desde hace algunos días, el debate sobre prohibir el cobro de algunas comisiones bancarias, que sucede como resultado de la iniciativa de Ley presentada por el senador Ricardo Monreal, abre un espacio de conversación entre los banqueros y el gobierno. Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA Bancomer, expone en el artículo ¿Son altas las comisiones bancarias en México? publicado en el periódico El Financiero, los datos a considerar para lograr puntos de acuerdo sobre el tema.
Con respecto al cuestionamiento de si las comisiones son elevadas o no en el país, Serrano explica que es importante entender que analizar el precio de un bien o servicio depende del resultado de un proceso competitivo, así como de determinar si se logran ganancias en eficiencia que en un futuro permitirán disminuir su costo. Por lo que para definir si las comisiones son elevadas, su costo debería compararse en el tiempo y con otros países.
La iniciativa de Ley presentada por el senador Ricardo Monreal abre un espacio de conversación entre los banqueros y el gobierno
En cuanto al horizonte temporal, el economista destaca que en los últimos años las comisiones que cobra la banca no son altas y han venido bajando de forma sostenida. En el 2005 significaban el 45% de los ingresos de operación de los bancos, pero a septiembre de 2018 solo equivalen al 17%, “una reducción considerable que no fue fruto del azar sino de una serie de cambios regulatorios que han fomentado un mayor nivel de competencia y de esfuerzos del Banco de México, entidad encargada de regular esta materia”.
En lo referente a la comparación contra las comisiones internacionales, Serrano precisa que tampoco las comisiones en México son altas frente a otros países. “Las comisiones como proporción de los ingresos son menores en México que en países avanzados como Alemania, Francia y Estados Unidos o en desarrollo como Chile, Colombia e India. Viendo a un grupo amplio de países, México está a media tabla”.
Es deseable que las comisiones bancarias sigan bajando, pero prohibir su cobro no es la mejor forma de lograrlo, ya que controlar los precios genera restricciones de oferta
Es así como los comparativos que han resultado de esta iniciativa son erróneos porque sugieren que las comisiones que cobran los bancos mexicanos que son subsidiarias de bancos globales obtienen más ingresos por comisiones que sus matrices. Serrano señala que estos datos se obtuvieron de comparar, “en el caso de los bancos mexicanos, las comisiones brutas (comisiones cobradas) contra los ingresos menos reservas preventivas, mientras que en el caso de las matrices internacionales se compararon comisiones netas (restando las comisiones pagadas) contra ingresos incluyendo dichas reservas”.
El economista detalla que cuando se analizan los mismos conceptos resulta que las comisiones como porcentaje de los ingresos son prácticamente las mismas en ambos casos, incluso menores para algunas instituciones mexicanas. Y aclara que en lo individual, México tampoco tiene comisiones altas, poniendo como ejemplo que el costo que paga una persona física por una transferencia vía SPEI es de 8 pesos, menos de 5 para la mayoría de los bancos, contra los 20 dólares (400 pesos) que se cobran en bancos de Estados Unidos por el mismo concepto al que envía y al que cobra, es decir 50 veces más caro.
Serrano expone que es deseable que las comisiones bancarias sigan bajando, pero prohibir su cobro no es la mejor forma de lograrlo, ya que controlar los precios genera restricciones de oferta. Para obtener esta reducción habría que considerar mayores ganancias en eficiencia, en donde el uso de la tecnología juega un papel fundamental, pues “ostentan costos sustancialmente más bajos”, por lo que al continuar con el cobro de comisiones por la infraestructura física se incentiva el uso de canales digitales.
El diálogo siempre será el camino correcto para alcanzar acuerdos. La iniciativa de Ley para el líder de estudios económicos de BBVA Bancomer tiene un buen objetivo, pero debe analizar los mecanismos que permitan seguir fomentando la competencia bancaria que impulse la bancarización y una mejor educación financiera.
La colaboración completa para el periódico El Financiero se publicó el 23 de noviembre de 2018 y puede consultarse en el siguiente link.