La Comisión Europea traza la ‘hoja de ruta’ sobre finanzas sostenibles
La Comisión Europea ha publicado su Plan de Acción para impulsar la contribución del sector financiero al objetivo de lograr una economía global más sostenible. El Plan está en línea con el Compromiso 2025 de BBVA, la estrategia de cambio climático y sostenibilidad del Banco, que contempla la movilización de 100.000 millones de euros en los próximos ocho años para favorecer la transición hacia una economía baja en carbono y promover el desarrollo sostenible.
La lucha contra el cambio climático ha dejado de ser un objetivo para convertirse en una urgencia. La devastación del planeta y el agotamiento de las fuentes de energía de origen fósil hacen necesario la adopción de medidas urgentes para conseguir un modelo de desarrollo más sostenible. Así lo cree la Unión Europea.
Según el Vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, “impulsar una economía más verde y sostenible es bueno para la creación de empleo, bueno para las personas y para el planeta. Con este Plan de Acción hoy nos aseguramos que el sistema financiero trabaje para este gran objetivo”.
Pero aún estamos muy lejos de esa meta. Y es que, según las estimaciones de la Comisión Europea, cada año de aquí a 2030 habría que invertir 180.000 millones de euros adicionales para alcanzar los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea fijados en el histórico Acuerdo de París. Principalmente, la reducción en un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
En este contexto se enmarca el Plan de Acción sobre finanzas sostenibles de la Comisión Europea presentado, y que entronca con los esfuerzos de la Unión de Mercados de Capital (CMU) para implicar al sector financiero en el objetivo de favorecer un desarrollo sostenible en beneficio del planeta y de la sociedad que lo habita.
La lucha contra el cambio climático ha dejado de ser un objetivo para convertirse en una urgencia.
El Plan de Acción publicado por Bruselas recoge las recomendaciones del Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre finanzas sostenibles (HLEG), que incluye una serie de acciones que implican a los diferentes actores del sistema financiero. Los principales puntos son:
- Establecer una taxonomía europea para definir qué es sostenible y qué no, e identificar las áreas donde la inversión sostenible puede tener el mayor impacto.
- Crear un etiquetado europeo para la certificación los productos financieros verdes que facilite la inversión con criterios de sostenibilidad.
- Incorporar los criterios ambientales y sociales en el deber fiduciario de los gestores de activos y los inversores institucionales.
- Requerir a las compañías aseguradoras y las firmas de inversión para que asesoren a sus clientes sobre la base de sus preferencias sobre sostenibilidad.
- Incorporar la sostenibilidad en el marco prudencial. En este sentido, la Comisión Europea contempla la posibilidad de introducir el llamado 'green supporting factor' a la hora de establecer los requisitos de capital a los bancos cuando se justifique desde la perspectiva de riesgos y se asegure la estabilidad financiera.
- Mejorar la transparencia en los informes corporativos utilizando como referencia las recomendaciones TCFD sobre cambio climático promovidas por el Consejo de Estabilidad Financiera.
"En BBVA valoramos muy positivamente este Plan de Acción. Supone un paso decisivo hacia un sistema financiero más sostenible y más orientado a las necesidades de nuestra sociedad y del planeta. Con este Plan, Europa se pone a la cabeza en la movilización del sector financiero para luchar contra el cambio climático y promover el desarrollo sostenible", ha asegurado Antoni Ballabriga, director global de negocio responsable de BBVA.
Compromiso 2025 de BBVA
En línea con el Plan de Acción de la Comisión Europea sobre finanzas sostenibles, BBVA ha anunciado recientemente su Compromiso 2025, la estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible del Banco para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y del Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Se trata de un compromiso a ocho años (2018-2025) basado en tres pilares: financiar, gestionar e involucrar. BBVA se compromete a movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde y social, infraestructuras sostenibles y 'agribusiness', emprendimiento social e inclusión financiera.
En su compromiso de gestionar los recursos ambientales y sociales y minimizar los potenciales impactos negativos directos e indirectos, BBVA se ha fijado como objetivo que en 2025 el 70% de la energía que utilice sea renovable y reducir un 68% sus emisiones directas de CO2 con respecto a 2015.
Además, BBVA se compromete a involucrar a todos sus grupos de interés para impulsar la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible.