Comercio Mundial: la renegociación del NAFTA
Las políticas comerciales están cambiando, y un ejemplo de ello es Estados Unidos. Julián Cubero, de BBVA Research, explica en este vídeo qué condiciones deberá cumplir la renegociación del NAFTA, el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, para ser exitosa.
El comercio mundial podría describirse como la sangre del sistema económico, ya que transmite actividad, crecimiento y empleo. Esta sangre ha circulado más lentamente en los últimos diez años como resultado de la combinación de tres elementos: el cambio del modelo de crecimiento en China —una economía antes muy abierta al exterior y con un papel cada vez más preponderante de la demanda doméstica—, la crisis financiera que sufrimos hace diez años, y en tercer lugar hay un menor impulso de las políticas comerciales -se firman menos tratados y es más fácil poner barreras al comercio-.
Un ejemplo de este último punto es Estados Unidos, que está cambiando su política comercial para tener políticas menos multilaterales, más bilaterales, buscando así la corrección de sus déficits exteriores. Se trata de una política errónea porque con menos tratados comerciales no se consigue mejorar los saldos comerciales, ya que estos dependen de la capacidad de gasto.
Firmar acuerdos comerciales mueve los saldos con unos u otros países, pero no el total. Sin embargo, de esa política errónea podemos tener un resultado positivo: la renegociación del NAFTA, el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
Esta renegociación, que está en marcha en estos momentos con más de 20 grupos de trabajo y que ha tenido ya dos rondas en Estados Unidos y en México, será exitosa si cumple dos condiciones: que mejore la competitividad del conjunto de las tres economías —generando cadenas de valor globales que aumenten su competitividad frente al exterior—, y que tome en consideración elementos novedosos como el 'e-commerce', o la apertura de nuevos sectores, fundamentalmente telecomunicaciones y financiero.