La Colección BBVA conmemora el V centenario de la muerte del Cardenal Cisneros

Colecciones públicas y privadas, iglesias y conventos de toda España han colaborado en la exposición que reúne más de doscientas piezas que nos trasladan al mundo donde vivió Cisneros. La Colección BBVA participa con tres óleos pintados sobre tabla. Dos de ellos procedentes de la Escuela Aragonesa de finales del siglo XV: 'Cristo de la Piedad de la Virgen, San Juan y Santos’ y ‘Cristo de la Piedad con santas’. Del último, ‘San Martín repartiendo su capa’, se desconoce la autoría pero pertenece a la Escuela catalana de finales del siglo XV.

Para conocer al religioso protagonista de esta exposición, es necesario situarse en la España de los Reyes Católicos, con los que mantuvo una estrecha relación. El ascenso social y político de uno de los personajes más determinantes de la historia del país comienza cuando en 1492 fue nombrado confesor de la reina, quien lo elige posteriormente como nuevo arzobispo de Toledo.

Desde entonces, Cisneros fue siempre un hombre de Estado al servicio del reino. En 1504 falleció la reina Isabel y heredaron la corona de Castilla su hija, Juana I de Castilla, y su yerno, Felipe de Habsburgo. Todo lo construido por los Reyes Católicos comenzó a tambalearse cuando, tres años más tarde, al fallecer Felipe el Hermoso, la reina loca quiso gobernar en solitario en contra de lo que establecía el testamento de su madre.

Cisneros asumió la regencia de Castilla en ausencia de Fernando el Católico, que se encontraba combatiendo en Nápoles, e instó al rey aragonés para que regresara a España para hacer entrar en razón a su hija. Fernando fue nombrado regente del trono de Castilla, tal y como deseaba Isabel, y en agradecimiento a su lealtad le consiguió a Cisneros el capelo cardenalicio. La segunda regencia vino precisamente tras la muerte de este monarca y mantuvo al religioso como gobernante hasta que Carlos I llegó al trono.

El polifacético cardenal, además de acometer la reforma de la orden franciscana de la que fue responsable, fue un gran impulsor del arte y de la educación. Su gran proyecto fue la Universidad de Alcalá, un lugar en el que pudo poner en práctica su modelo humanista. Colocó la primera piedra de la universidad complutense en 1501 y se preocupó de conseguir los medios económicos necesarios para dotarla con los mejores maestros de la época y una magnífica biblioteca.

Un ejemplo del quehacer religioso y cultural de Cisneros es la biblia políglota, que se puede contemplar en la exposición. En este volumen, se recogen versiones del texto sagrado en latín y en sus idiomas originales: hebreo, arameo y griego.

Con motivo de la muestra se editará también un catálogo con artículos de historiadores y especialistas, como Fernando García de Cortázar, el propio obispo auxiliar Ángel Fernández Collado, Francisco José Aranda, Juan Antonio Yeles, Juan Pedro Sánchez, Ángela Muñoz, Antonio Hernández Sonseca, Enrique Martínez Burgos, José Manuel Delgado y el deán de la catedral, entre otros.