Cocineras que marcan la diferencia en un mundo de hombres
La cocina, pese a ser reconocida como territorio femenino, es uno de los ámbitos donde más obstáculos encuentran aquellas mujeres que quieren dedicarse a ella de manera profesional. Un claro ejemplo es el reparto de las estrellas Michelin. De los 195 espacios gastronómicos congratulados en 2017 en España, tan solo 18 tiene a una mujer al frente de los fogones.
Este es un fenómeno que va más allá de cualquier frontera. En la lista The World’s 50 Best Restaurants 2017, que premia a los mejores restaurantes del mundo, hay que ir hasta la trigésima posición para encontrar a la primera mujer reconocida, Elena Arzak. Tras la española tan solo aparece otra chef, Daniela Soto-Innes, que ostenta el número 40 de la clasificación. También en la última edición de los Premios James Beard a los mejores chefs internacionales, de los 211 finalistas, solo 30 eran mujeres.
Según un estudio realizado por la Universitat Politècnica de Valencia, los chefs ganan un 28,3% más que sus compañeras, además de ser más autoritarios y dominar el espacio de la cocina. Majd Haddi, autora de esta tesis, afirma que las mujeres necesitan demostrar mucho más sus habilidades que los hombres para llegar a lo más alto.
Pese a estas desigualdades, cada vez son más los rostros femeninos que consiguen triunfar en una élite masculinizada. Un claro ejemplo es Carme Ruscadella, la única española en alzarse con el máximo reconocimiento de la guía Michelin. Gracias a su creatividad en la cocina, suma al anterior logro el de ser la primera mujer en el mundo que ha conseguido 7 estrellas: tres por Sant Pau (Sant Pol de Mar), dos por su filial en Tokio, y otras dos por Moments (Barcelona).
Más allá de la guía Michelin o el ránking del 50 Best, existen iniciativas como los premios Veuve Clicquot, que reconocen la labor de las mujeres al frente de una cocina. La primera en recibir este premio fue Anne Sophie Pic en 2011. La francesa es además una de las primeras chefs en el mundo que alcanza el triestrellato para su restaurante Maison Pic. “Muchos me han herido, me han dicho que no tenía nada que hacer en este mundo. Afortunadamente la cocina se ha feminizado” afirma Pic en una entrevista concedida a ‘The Gourmet Journal’.
Elena Arzak durante la entrega del 50 Best Restaurants 2017 - The World's 50 Best Restaurants
Nadia Santini, considerada la reina de la cocina transalpina, también ha sido reconocida mejor chef del mundo por Veuve Clicquot en 2013. Es la primera italiana en conseguir tres estrellas para Dal Pescatore, un modelo de restaurante alejado de las líneas vanguardistas que copan este tipo de listados.
Uno de los rostros femeninos más reconocidos mundialmente es el de Elena Arzak, hija del afamado chef Juan Mari Arzak. Es la cuarta generación al cargo del restaurante familiar, y apoya la igualdad de género desde dentro de su propia cocina tal y como recoge 'mujerhoy': “Me gustaría que las mujeres estuvieran reconocidas en todas partes tanto como en nuestro restaurante, pero creo que es una cuestión social y de tiempo”.
Desde 2014, The World’s 50 Best Restaurants otorga un reconocimiento a la mejor chef del mundo. En 2016 el galardón recayó en Dominique Crenn. Su restaurante, Atelier Crenn es el primer espacio regentado por una mujer que ha obtenido tres estrellas Michelin en Estados Unidos gracias a su “poétic culinaria”. Su estilo personal ha servido como fuente de inspiración para crear uno de los principales personajes de la película ‘Ratatouille’, Colette Tattou. La francesa, además, acogerá en sus cocinas a un estudiante en la primera edición del programa 50 Best BBVA Scholarship, una beca creada para identificar a cocineros con talento y ayudarles a desarrollar su potencial.
Dominique Crenn fue la inspiración para crear a Colette Tattou, uno de los personajes de la película ‘Ratatouille’
Si se habla de alta cocina en América Latina hay que mencionar a Leonor Espinosa. Ha sido reconocida por el Basque Culinary World Prize en 2017, un premio que se lo otorga a aquellos chefs que impactan de manera positiva en la industria alimentaria. La colombiana, cuya cocina rinde culto a la gastronomía de su país, es una fiel defensora del feminismo. “Hombres y mujeres podemos hacer de todo. No se trata de talento o creatividad, se trata de actitud”, afirmó recientemente la chef en Cadena Ser.
La dominicana María Marte es otro claro ejemplo de superación dentro del mundo de la gastronomía. Con tan solo 25 años llega al Club Allard (Madrid) como limpiadora, pero sin olvidar su pasión por la cocina. Tras muchas horas de trabajo llega a ser la mano derecha del chef, a quién releva tras su marcha conservando las dos estrellas Michelin. A pesar del éxito y los reconocimientos, María ha decidido dejar los fogones para volver a la República Dominicana. Allí pondrá en marcha un proyecto para formar a jóvenes cocineras para que, como ella, puedan hacer de su pasión su profesión.
Estos son algunos de los ejemplos de mujeres que han conseguido triunfar en el mundo de la gastronomía. Su lucha va más allá de los premios, buscan allanar el camino a futuras generaciones que, como ellas, quieran llegar a la élite. Pasión, constancia y mucho esfuerzo han llevado a estas cocineras a brillar con luz propia en un mundo donde los reconocimientos parecen estar reservados a los hombres.