Empleados de BBVA contribuyen en la reconstrucción de las viviendas de sus compañeros en San Andrés
Un grupo de funcionarios de BBVA en Colombia se ha unido para ayudar a sus compañeros en la isla de San Andrés, afectados por el paso del huracán Iota. Se trata de ayudas que suman un total de 40 millones de pesos. Los recursos están destinados a la reconstrucción de viviendas con daños en techos, paredes y en los sistemas eléctricos y de aire acondicionado.
El dinero recaudado, será entregado a colaboradores de la entidad en la isla que sufrieron los daños más graves en sus viviendas, durante el paso de este huracán, que además de ocasionar estragos en la isla de San Andrés, destruyó a Providencia, otra de las islas que, junto a Santa Catalina, integran este archipiélago colombiano.
Para Jorge Hernández, vicepresidente de Talento y Cultura de BBVA en Colombia, la respuesta inmediata de los funcionarios del banco ha sido el reflejo del compromiso como equipo y con la sociedad. “En BBVA somos un equipo y somos solidarios. Nos genera un mayor compromiso no solo con la empresa y nuestros compañeros, sino con toda la sociedad en general”, afirmó.
Empleados de BBVA en san Andrés reconstruyen sus viviendas tras el paso del huracán Iota.
Ayudas alimentarias
En abril pasado, los empleados de BBVA en Colombia donaron un día de su sueldo para aportar ayudas alimentarias a las familias más vulnerables. Unas familias que a causa de los cierres provocadas por las cuarentenas se quedaron sin alimentos. Con el apoyo del banco, lograron recaudar más de 1.300 millones de pesos, con los que se entregaron 6.500 mercados.
Estas ayudas han formado parte de la iniciativa de BBVA de colaborar con la población más vulnerable en diferentes situaciones. Cabe recordar que, durante 2020, BBVA movilizó recursos por más de 4.500 millones de pesos con el fin de apoyar a miles de familias con ayudas alimentarias. De igual forma, apoyó al personal médico y hospitalario con equipos de bioseguridad. También, al sector salud con la adecuación de Unidades de Cuidados Intensvos (UCIs) en los departamentos de la Amazonia y Orinoquia, que carecían de estas salas de atención.