Lo que debes saber para planificar un testamento en Colombia
La última voluntad de alguien debe quedar establecida en un testamento para que se disponga de sus bienes y asuntos como desea después de su fallecimiento. En Colombia es poco común que las personas dejen ese documento preparado a sus familiares.
“De acuerdo con nuestra experiencia, menos del 2% de las sucesiones son testamentarias. Fue a raíz de la pandemia del Covid-19 que recordamos que la muerte es una posibilidad latente, lo que llevó a muchas personas a hacer un testamento para organizar su patrimonio en caso de faltar”, comenta Nicolás Llanos, abogado experto en herencias y sucesiones de la firma Abogados Llanos y Asociados.
Primeros pasos
La Unión Colegiada del Notariado Colombiano considera que las causas por las que alguien decide no realizar un testamento son distintas, tales como desconocimiento del trámite, porque ven complicado el procedimiento, miedo a generar problemas futuros, entre otras razones. Entonces, al ser un tema subjetivo, no es posible determinar una razón principal por la que no se deja el documento.
¿Por dónde comenzar?
En primer lugar, es necesario saber que el testamento se formaliza ante una notaría, donde se establece una relación del patrimonio y la manera en la cual será distribuido en el momento del fallecimiento.
¿Y si cambio de opinión?
No importa, las disposiciones pueden ser cambiadas o revocadas en su totalidad mientras el autor de la herencia esté con vida y en pleno uso de sus facultades mentales.
El documento debe contener los datos de identificación de la persona que lo realiza y la relación del patrimonio, su estado civil, así como la identificación de sus descendientes y ascendientes, además de una declaración expresa de que el testamento ha sido ejecutado de forma libre y voluntaria.
En Colombia se puede elegir entre un testamento abierto y uno cerrado.
- El primero se ejecuta por escritura pública, ante tres testigos, lo que significa que es de conocimiento público.
- El segundo, es secreto y cinco testigos dan constancia, junto con el notario, de que el escrito que se entrega (en un sobre cerrado) contiene la voluntad de quien lo realiza.
En el abierto, existe el nuncupativo, que se hace ante una persona que no es el notario y cinco testigos, además debe ser publicado. En la ley también se contempla la figura de testamento privilegiado que aplica en circunstancias como situaciones de guerra o cuando esté en peligro la vida de alguien.
Condiciones a tener en cuenta
Es importante considerar que existen condiciones establecidas por ley para la repartición de los bienes. El 50% del patrimonio del testador —persona que realiza el testamento— debe distribuirse por partes iguales a favor de los herederos legítimos. El resto puede disponerse libremente.
Se consideran herederos legítimos a los hijos, de no existir, los padres. Sin hijos y padres, los hermanos y su cónyuge; de no existir los anteriores, los sobrinos. Cabe aclarar que se puede heredar a particulares sin ningún parentesco si es deseo del testador.
De no haber parientes, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), a cargo de prevenir y proteger a niños y adolescentes, puede adjudicarse los bienes cuando el dueño de una propiedad no dejó herederos o ninguno de ellos se interesó en reclamar el patrimonio, en un lapso de 20 años; se requiere una denuncia de los bienes vacantes ante el Instituto.
“El testamento es una opción eficiente, sencilla y de bajo costo, para quienes tienen un particular interés en planear la transmisión de su patrimonio, con el objetivo de facilitar el trámite sucesoral”, dice Sebastián Molano, asociado del despacho Posse Herrera Ruiz.
Un testamento entra en la categoría de actos sin cuantía, es decir, su costo base es de $59.400 pesos colombianos (US$12.43). Sin embargo, su importe puede ascender entre $350.000 (US$73.23) y $450.000 pesos colombianos (US$94.15 dólares).
Por otro lado, un heredero puede perder su derecho a percibir la herencia (a esto se le conoce como indignidad sucesoral) si cometió algún crimen u homicidio sobre el testador o si lo dejó perecer pudiendo salvarlo. También si atentó contra su vida, honor y bienes, de su cónyuge o cualquiera de sus descendientes o ascendientes; así como si se hizo beneficiario o impidió el testamento mediante engaños, violencia física o psicológica.
Hacer un testamento con su última voluntad es más conveniente que dejar en manos de los familiares la decisión de repartir la herencia
Abandonar a la persona de cuya sucesión se trata, sin causa justa, si está obligado a suministrarle alimentos o estuviese en situación de discapacidad, o haber sido condenado por delitos de violencia intrafamiliar, puede hacer perder el derecho a recibir una herencia. Para que el heredero sea excluido de la repartición de la herencia debe existir una declaración judicial.
Hacer un testamento con su última voluntad es más conveniente que dejar en manos de los familiares la decisión de repartir la herencia, pues tendrían que llevar un proceso judicial de sucesión en vez de un sencillo trámite notarial. “Se pueden evitar futuras discusiones y deterioro de las relaciones familiares por causa de una sucesión intestada”, agrega Llanos.
Molano considera que los padres con hijos menores de edad pueden tener más tranquilidad, en caso de fallecimiento, si dejan por escrito su voluntad, al delegar la administración de sus bienes a la persona que consideren más adecuada para custodiar el patrimonio de sus niños.
Así, agrega el presidente de la Unión Colegiada del Notariado Colombiano, Eugenio Gil, al realizar un testamento se estaría organizando el futuro de su familia y el de las personas a las que incluya en dicha partición.
Legado solidario
Incluso si no se tienen familiares para heredar, en Colombia se puede incluir al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en su legado. A través de la figura de legado solidario es posible convertirse en donante de la institución, y se garantiza privacidad, respeto a las decisiones frente a los bienes que desea donar y gestión de los recursos con base en los deseos expresados.
Por último, se recomienda la herramienta virtual, Legal App, del Ministerio de Justicia de Colombia, que orienta a las personas sobre qué hacer, la autoridad o institución a la cual pueden acudir y la ubicación exacta en su municipio, sobre un servicio relacionado con la justicia. Solo se debe entrar al sitio a través de la siguiente liga https://www.minjusticia.gov.co/programas/legalapp y escribir la palabra clave del tema que desea consultar. También pueden acercarse a los consultorios jurídicos de su municipio si desea recibir asesoría gratuita.