Así funciona el sistema tributario de la Dian en Colombia
El sistema tributario de Colombia se compone de impuestos nacionales y territoriales que permiten financiar el gasto público y que representaron casi el 20% del Producto Interno Bruto (PIB), según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En la región, el promedio está cercano al 22%.
Los impuestos son pagos obligatorios que deben realizar las personas y empresas al gobierno cuando generan utilidades sobre sus ingresos y cuando realizan compras de bienes y servicios. De esta forma, el gobierno obtiene recursos para financiar sus programas de desarrollo y proveer a la población de infraestructura.
En Colombia, los impuestos nacionales más relevantes son el Impuesto sobre la Renta y Complementarios (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto Nacional al Consumo (INC), el Impuesto de Timbre Nacional (ITN) y el Impuesto al Patrimonio.
Además, existen impuestos territoriales que son recaudados por las entidades territoriales, como los impuestos a la propiedad inmobiliaria, los impuestos sobre vehículos automotores y los impuestos a las industrias y comercios.
El sistema tributario colombiano ha sido objeto de reformas en los últimos años para mejorar la eficiencia y la equidad en la recaudación de impuestos. Sin embargo, la carga tributaria en Colombia sigue siendo relativamente baja en comparación con otros países de la región y de la OCDE.
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Mayor recaudación
Apuntando a una mayor contribución fiscal, la Cámara de Representantes aprobó una nueva reforma tributaria en Colombia el año pasado con el objetivo de recaudar alrededor de 26 billones de pesos adicionales en 2023, equivalentes al 1.8% del PIB.
Esta reforma, que entró en vigor este año, principalmente aumenta los impuestos para las personas de altos ingresos, las empresas financieras y del sector extractivo, y los productos perjudiciales para la salud o el medio ambiente.
En cuanto a los asalariados, se redujo el techo para la reducción de la base gravable de 191 millones de pesos a 56 millones de pesos. Esto implica que, aunque los asalariados puedan deducir medicina prepagada e intereses de créditos hipotecarios e informar que tienen dependientes económicos para reducir su base gravable, todo este paquete no puede superar los 56 millones de pesos.
La reducción del techo generará un aumento en las bases gravables de hasta 28,500 dólares y, por ende, en las tarifas que se aplican a los asalariados. Juan Camilo Muñoz, gerente de impuestos y precios de transferencia de Russell Bedford Colombia, destacó que este cambio fue el más sustancial de la reforma tributaria y el que más ha generado revuelo, ya que puede llevar a un aumento en las tarifas de impuestos para muchos asalariados.
Cabe señalar que el gobierno exime del impuesto al 25% del salario porque lo considera el mínimo vital, lo que se resta de los cálculos del ISR.
Hacen permanente impuesto al patrimonio
En cuanto a las personas naturales, la reforma tributaria gravó el patrimonio cuando supera los 3,000 millones de pesos. La tarifa es del 1% y, por encima de este valor, se aplica una tarifa del 1.5% entre 2023 y 2026. En 2027, la tarifa estará entre un 0.5% y un 1%.
Estas tasas se aplicarán al monto restante. Por ejemplo, si el patrimonio es de 5,000 millones de pesos, se restarán los 3,000 millones de pesos y la tarifa se calculará sobre los 2,000 millones de pesos restantes.
En la medida en que ese resultado sea mayor, la tarifa subirá en un rango de 1 a 1.5%. El patrimonio considera bienes inmuebles, vehículos, cuentas bancarias e inversiones, y el gravamen se aplicará de forma permanente.
Al determinar el impuesto al patrimonio, se pueden descontar hasta 508 millones de pesos de la vivienda que se utiliza como casa habitación, siempre que el valor del inmueble no supere los 500 millones de pesos colombianos.
Si el gobierno detecta que alguien omite información sobre su patrimonio, puede imponer sanciones del 10% o 20% sobre el impuesto correspondiente al bien que no se declaró.
A través del impuesto al patrimonio, se espera recaudar 2.6 billones de pesos (540 millones de dólares).
Hasta antes de la reforma fiscal que entró en vigor el 1 de enero de 2023, el gravamen al patrimonio había funcionado bajo distintos nombres y de forma temporal.
“El impuesto ha existido desde 1935 y se tenía la excusa de ser temporal; sin embargo, ahora es permanente y tiene un efecto nocivo en el sentido de que ya se paga un impuesto cuando se presenta la declaración de renta”, destacó Muñoz.
Para el especialista, el impuesto representa una doble imposición porque la Constitución Política de la República de Colombia indica que los bienes inmuebles solo son gravables a través del impuesto predial.
Elevan tasa de ISR a sectores financieros y del carbón
El Impuesto Sobre la Renta (ISR) para las sociedades (empresas) es del 35%, pero con la reforma que entró en vigor en enero de 2023, hay sectores que deberán pagar entre 3 y 5 puntos adicionales.
Por su parte, la industria del carbón podrá pagar hasta 15 puntos adicionales y el nivel se determinará en función del precio del petróleo. La intención es que las empresas reduzcan su dependencia de los combustibles fósiles y que Colombia genere ingresos para transitar a energías limpias.
En cuanto a las personas naturales, el pago de ISR consiste en una tasa progresiva que va del 0% al 39% marginal. Las tarifas son del 0%, 19%, 28%, 33%, 35%, 37% y 39% de la utilidad, es decir, el resultado de los ingresos menos los costos y gastos. Quienes llegan al porcentaje más alto son aquellos que perciben mayores ingresos.
La tarifa también depende del tipo de salario, es decir, si se reciben rentas por capital, por actividades comerciales o por ser profesional independiente.
“Cada uno tiene una forma de determinar la base respecto a la cual se aplica el porcentaje del 0% al 39%”, comentó el analista.
Solo en el año 2020, el ISR aportó el 28% del total recaudado en Colombia, seguido del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que consiguió el 24,5%.
Omar Sebastián Cabrera, gerente de impuestos de PwC Colombia, comentó que el IVA grava con un 19% la prestación de servicios y la venta de bienes. Hay insumos como café, granos, aceite, chocolate y melaza que tienen un IVA del 5%, y hay otros que están excluidos, como los huevos, la leche y la carne.
Destacan impuestos territoriales
Además de los impuestos nacionales (ISR, IVA, al consumo y al patrimonio), Colombia tiene impuestos territoriales —que cobran los departamentos del país para financiarse— donde se encuentra el gravamen a los ingresos de actividades comerciales, industriales y de servicios; el predial y los impuestos departamentales al consumo de licores, vinos y aperitivos, cerveza, cigarrillos y tabaco elaborado.
La reforma tributaria del 2012 creó el impuesto al consumo, que es del 8% de la compra en restaurantes, bares, discotecas y panaderías.
Otro de los impuestos territoriales cobrado por los departamentos de Colombia es el impuesto de la industria y el comercio, que va del 0.2% al 1.14% sobre el ingreso bruto anual, dependiendo del giro de la empresa.
Por otra parte, Colombia tiene el impuesto de estampillas, que se suscribe cuando se realizan contratos con el Estado para desarrollar obra pública o cuando se adquieren documentos públicos o expedientes. El dinero recaudado por este impuesto tiene destino social a través de hospitales o de programas para adultos mayores.
Asimismo, desde 2016, Colombia tiene un impuesto del 16% al consumo de cannabis que se agrega a productos medicinales, destacó Cabrera de PwC Colombia.