Los colombianos gastarán más en vivienda, educación, entretenimiento y tecnología
Como consecuencia de un envejecimiento de la población, el consumo de los colombianos en los próximos años estará dirigido a educación, salud, vivienda y restaurantes y hoteles, al tiempo que disminuiría el gasto en vestuario, recreación, información y muebles. Así lo revela un estudio realizado por BBVA Research que analizó las decisiones de consumo de los colombianos.
De acuerdo con el análisis, seguirá aumentando la población colombiana en edad adulta y en vejez, lo que elevará la tasa de dependencia. Al tiempo, la tasa de natalidad continuará cayendo, principalmente en los hogares de ingresos más altos, un asunto que influirá en las decisiones de consumo de los colombianos a futuro.
Si bien la población ha ido envejeciendo en Colombia y en el mundo, también han mejorado las condiciones de salud, sanidad y alimentación. Por ejemplo, en Colombia, el porcentaje de niños menores de cinco años que tienen una estatura inferior a la normal, entre otras cosas por déficit de alimentación, se redujo de 27% en los años 80 a 13% en la década actual. Además, el consumo calórico diario del colombiano promedio pasó de 2.800 calorías a finales de los años 90 a casi 3.000 actualmente.
“De acuerdo con la experiencia internacional, la mayor proporción de la población en edad de vejez podría modificar los hábitos de consumo. En el mundo, con la edad aumentan los gastos en mejora de vivienda, salud, entretenimiento y comidas fuera del hogar, mientras que disminuye en transporte privado, alimentos y prendas de vestir. En el caso de Colombia, con la edad aumentan el consumo en educación, vivienda, restaurantes y hoteles, y disminuye en vestuario, recreación, información y muebles”, afirmó Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia y co-autor del informe.
Así mismo, el estudio prevé que a futuro la mujer seguirá ganando preponderancia económica y relevancia como jefe de hogar. “En el mundo, los hogares con jefatura masculina gastan más en transporte y comunicaciones, comidas fuera del hogar y bebidas alcohólicas y tabaco. Sin embargo, en Colombia, los hogares cuyo jefe de hogar es mujer, gastan más y especialmente en como vivienda, educación, muebles y ropa”, agregó Hernández.
"La tasa de natalidad seguirá cayendo"
El informe estima que, así como ha sucedido en los últimos 10 años, seguirán mejorando los ingresos de los colombianos. Esta tendencia hace que a mayor ingreso de los hogares, el consumo se hace más balanceado entre sus componentes y el porcentaje de gasto. Por ejemplo, en alimentos tiende a reducirse, mientras crece el de educación, salud y entretenimiento.
Evolución del consumo
En lo que corresponde a los cambios en los hábitos de consumo de los colombianos en la última década, BBVA Research determinó, haciendo un análisis de la variación de la canasta del IPC, que en los años 70 y 80 el consumo estaba determinado por bienes como la máquina de coser, el sombrero, el pasaje de ferrocarril, el televisor, los hoteles, pasajes aéreos, el Betamax y VHS, los disquetes y los pañales desechables. Hoy los colombianos destinan recursos a la compra de celulares, 'combos' de internet, servicios de 'streaming', artículos para mascotas y medios alternativos de transporte como bicicletas y motos.
“En la canasta del IPC, la ponderación del grupo de alimentos ha venido cayendo. En transporte, vivienda y restaurantes y hoteles aumentó. Y con el paso del tiempo, algunos alimentos han sido sustituidos por servicios y esto se hace más evidente en la medida en que aumentan los ingresos en los hogares”, señaló Hernández.
Por otra parte, el gasto de vivienda, que comprende el canon de arrendamiento, el crédito hipotecario y los servicios públicos, continúa siendo el mayor rubro de gasto de los hogares, incluso por encima de otros países. En este sentido, el 3,1% de los hogares en el país tiene un crédito de vivienda, con Bogotá y Manizales como las ciudades con mayor penetración de este tipo de financiación. En lo que corresponde a la carga financiera hipotecaria, Medellín tiene la más alta con el 24,9%, mientras que Manizales, con el 12,8%, y Cali, con un 13,2%, ostentan las menores tasas.
El gasto de vivienda continúa siendo el mayor rubro de gasto de los hogares colombianos.
Dónde gastan y cómo pagan los hogares
De acuerdo con el análisis, los formatos de barrio como tiendas, misceláneas, carnicerías, panaderías y las tiendas de descuento han ganado relevancia durante esta década, mientras que los centros comerciales agrupan cerca del 6% del gasto total. Bogotá sigue siendo la ciudad con mayor participación en el gasto nacional, pese a que disminuyó en la última década.
En lo que corresponde a los medios de pago, el monto de las transacciones con tarjeta creció 240% en 10 años y equivale al 5% de las realizadas en un año. Así mismo, el estudio permitió evidenciar que el uso de las tarjetas como forma de pago se intensificó en los nuevos clientes en los últimos años, especialmente para pagos de bajo valor.
Los sectores con mayor valor promedio de compra con tarjeta son educación, hoteles, decoración, muebles y deportes, mientras que los pagos promedio más bajos se registran en los sectores de construcción, entretenimiento, infantil, panaderías, restaurantes, seguros y transporte.
“En los últimos 10 años, Colombia mejoró su nivel de ingreso, sobre todo en los segmentos bajos. El porcentaje de hogares que hoy tienen un ingreso menor a un salario mínimo mensual se ha reducido, con lo cual cada vez es mayor el porcentaje de la población con un ingreso medio. Entre 2008 y 2018, los hogares colombianos ganaron capacidad adquisitiva. Con este panorama, el colombiano se constituye en un mercado atractivo, de gran potencial y con oportunidades por explorar”, puntualizó el economista.