La economía colombiana resistirá el choque de la pandemia
La recesión mundial provocada por el COVID-19, la drástica reducción en los precios del petróleo y la volatilidad en los mercados internacionales, llevarán a que el PIB colombiano se reduzca cerca de un 3% en 2020, según el informe de BBVA Research sobre la economía local. No obstante, a partir del segundo semestre de este año y el resto de 2021, la economía empezará un proceso de recuperación que la llevará a un crecimiento de alrededor del 4% en 2021.
“Nuestras expectativas de crecimiento para la economía están determinadas por la extensión del confinamiento total y ligero, anunciados por el Gobierno Nacional. En ese sentido, esperamos un confinamiento total con una duración de un mes y medio (6,5 semanas) con una reducción de consumo enfocado en gastos esenciales; una menor oferta de productos y un gasto público enfocado en salud y transferencias monetarias para los más vulnerables", afirmó Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research en Colombia.
La experta prevé también una segunda etapa de un confinamiento ligero (también de unas 6,5 semanas) "con un gasto social bajo, el restablecimiento de algunas industrias no esenciales y unos menores ingresos generales para economía; y una tercera etapa de recuperación donde se mantiene un bajo precio del petróleo, una afectación en las exportaciones, algunas restricciones a sectores de alto contacto social y un deterioro en los indicadores sociales”.
Impacto por sectores
De este modo, el impacto será diferente en los diversos sectores de la economía, tanto en la etapa del confinamiento como del período de recuperación.
El menor impacto, de acuerdo con el análisis realizado por BBVA Research, lo tendrán la agricultura, la industria alimentaria, el comercio de bienes básicos esenciales, la salud y el sector gobierno, las comunicaciones y servicios públicos, y los servicios inmobiliarios y profesionales. Mientras que la industria no alimentaria, la actividad minera, la construcción, el comercio de bienes no básicos tendrán un impacto intermedio; en cuanto que el turismo, hoteles, restaurantes, transporte y entretenimiento, se verán mayormente afectados.
“El impacto económico en los sectores dependerá de la fase y las medidas para mitigar la propagación del virus, que causarán caídas más pronunciadas en ciertos sectores con duraciones distintas. Estas diferencias entre los sectores y la reducción de demanda de los hogares determinarán una reducción importante de las decisiones de inversión de los empresarios”, señaló Téllez.
En lo que corresponde al consumo privado y la inversión, responderán con fuertes caídas en 2020, para después recuperarse gradualmente en 2021. “Lo que vemos es que todos los grupos de consumo no reaccionarán ni se recuperarán de igual manera. El consumo rebotará fuerte, pero se quedará creciendo bajo. La inversión, a corto plazo, se restringirá fuertemente, su recuperación será lenta y diferencial entre la construcción con un mejor panorama y, la maquinaria y equipo con menor dinamismo. Mientras que la demanda interna se mantendrá débil en 2020 y se recuperará en 2021, ayudada por el ‘efecto rebote’ de la cuarentena”, añadió la economista jefe de BBVA Research en Colombia.
Clave: preservar el empleo
Por otra parte, Téllez hizo énfasis en la necesidad de priorizar la conservación del empleo y suavizar los ingresos de los ocupados, apoyando la actividad empresarial del país. “En esta coyuntura, los sectores más afectados representan 7,4 millones de empleos (33% del empleo total) y 27% del ingreso laboral, con lo cual estimamos que la tasa de desempleo para 2020 se ubique en el 17% en promedio”.
En este sentido, afirmó que se hace necesaria una política pública muy activa. El Gobierno ha implementado un plan de ayudas para las personas más vulnerables, asignando recursos importantes a la salud y dispuesto líneas de apoyo a las empresas.
La agricultura será uno de los sectores que menor impacto tendrá por cuenta de la pandemia del Coronavirus en Colombia.
Política monetaria
En lo que corresponde a la actuación del Banco de la República en medio de esta coyuntura, Téllez destacó que el Emisor ha actuado rápido para apoyar el correcto funcionamiento del sistema de pagos y garantizar la liquidez requerida por la economía, y eso es un factor positivo.
Mientras que indicó que estiman rebajas adicionales de la tasa de política monetaria de 125 puntos básicos, en el segundo trimestre, para ubicarse en un nivel del 2,5%, su mínimo histórico.
En cuanto al comportamiento del tipo de cambio, el equipo de BBVA Research estima una depreciación en promedio del 18% para este año, como consecuencia del choque global y de la caída del precio del crudo, ubicando la divisa en torno a los 3.864 pesos en promedio y para 2021 en niveles de 3.525 pesos.
En lo que contempla a la inflación para 2020, BBVA Research espera que se mantenga en el rango esperado por Banco de la República y cierre en 3,4% para continuar descendiendo y terminar 2021 en 2,8%.
“En materia fiscal, es claro que las necesidades para atender los efectos de la pandemia, apoyar al aparato productivo y a los más vulnerables requerirá de recursos importantes, lo que presionará el déficit fiscal y por ende la deuda pública al alza”, añadió Téllez.
En el frente externo, el país también enfrenta retos importantes, con un deterioro del déficit en cuenta corriente del 4,7% del PIB en 2020 y 5,0% del PIB en 2021, principalmente por el deterioro de la balanza comercial producto de la caída de precios del crudo y demanda externa sobre el valor de las exportaciones. Su financiamiento seguirá sustentado en la inversión extranjera directa, pero deberá complementarse en 2020 con los recursos de ahorros que el Gobierno trae del exterior y en 2021 con un renovado apetito por activos financieros locales.
La economía colombiana se contraerá en 2020 cerca de un 3% como resultado del impacto del coronavirus, pero se recuperará en 2021 a nivel del 3,9%.
Fortalezas de la economía permitirán resistir choque
Por otra parte, Téllez destacó que la economía colombiana se encuentra preparada para resistir el choque que implicará la atención de la pandemia. Factores como la flexibilidad del tipo de cambio permitirán amortiguar los choques externos, reduciendo los efectos sobre producción y empleo; la independencia de la política monetaria; el manejo de la regla fiscal y una política de regulación prudencial, así como la confianza de los inversionistas en el país, le permitirán resistir los embates de la actual coyuntura.
Nueva normal
Finalmente, el análisis elaborado por BBVA Research concluye que hacia delante habrá cambios en los hábitos de los consumidores y en las relaciones sociales y económicas, creando espacio para nuevas iniciativas de negocio.
“En esta nueva normal, las relaciones globales, el orden sectorial y las decisiones de los hogares serán diferentes por un tiempo. Tendremos países con deudas y déficit fiscales más altos, menores calificaciones de crédito; así como, un deterioro en los indicadores sociales. Sin embargo, vemos espacios para un mayor auge de lo digital, una priorización del ahorro por parte de las familias y los gobiernos y una mayor participación laboral. Adicionalmente, dejará importantes enseñanzas para los países en materia de responsabilidad fiscal, el cuidado del empleo, la salud, la educación y el ahorro”, puntualizó.