Cómo usar nuestras emociones para hacerle frente al COVID-19
Las nuevas rutinas, el mayor tiempo en casa, el alejamiento de nuestros seres queridos y el miedo por la incertidumbre de lo que nos depara en el futuro, trae cambios en el estado de ánimo de las personas, es por eso que en esta época, el manejo de las emociones es clave para mantenernos sanos mentalmente.
En este sentido, BBVA en Colombia viene desarrollando unos encuentros virtuales con sus colaboradores con consejos sobre cómo afrontar de mejor manera la cuarentena, y la nueva normalidad que debemos afrontar.
Cómo aumentar nuestras emociones positivas:
El poder de la gratitud: el primer paso es agradecer. Creer en el poder de la gratitud aumenta los niveles de bienestar y felicidad. Además, si se convierte en un hábito diario tendrá efecto en las actividades cotidianas, en la forma de comunicarse, desarrollando así un enfoque apreciativo de la vida.
Actividades ganadoras: existen actividades que generan estados positivos y que incrementan la sensación de bienestar al introducirlas en nuestros hábitos cotidianos. Algunas de ellas son: alimentarse de manera saludable, escuchar música, bailar, practicar un hobby o disfrutar de momentos de silencio y descanso.
Valorar nuestras emociones: las emociones son producto de nuestros pensamientos. Cuando se genera una emoción repercute directamente en nuestros pensamientos y en el cuerpo. Por eso debemos, enfocar las situaciones positivamente dada la importancia que tiene esa valoración cognitiva en nuestro bienestar.
Un correcto manejo de nuestras emociones puede ser una herramienta que nos permita afrontar de mejor manera esta época y convertir el tiempo en casa en una oportunidad para el autoconocimiento.
Entender cómo funciona la mente: todo lo que experimentamos lo hacemos a través de la mente, entender cómo funciona la mente es un factor clave para alcanzar el bienestar y redireccionar nuestros pensamientos positivamente para aprovechar el tiempo libre y aumentar nuestra inteligencia emocional.
Potenciar las experiencias positivas: estas son la fuente principal de recursos internos, como la felicidad y la resiliencia. Requieren que les prestemos atención consciente y continuada y nos permite enfocarnos en una situación desde lo positivo, lo cual no implica obviar los problemas o no tener momentos malos, sino generar herramientas para sentirnos mejor.
Se trata de un trabajo consciente que implica esfuerzo al principio, pero que acaba automatizándose, haciendo de esta etapa algo que nos sume a nuestro bienestar global.
Romper la rigidez emocional: debemos evaluar si nos quedamos enganchados a pensamientos, emociones y comportamientos que generan ansiedad y depresión para cambiar este estado a uno de 'agilidad emocional'. para ser flexibles con pensamientos y emociones y así responder de forma óptima a las situaciones diarias.
Una mentalidad positiva nos permitirá entender que, en todo cambio, por difícil que sea, siempre existen oportunidades para seguir aprendiendo y avanzar como personas y como sociedad.
De este modo, un correcto manejo de nuestras emociones puede ser una herramienta que nos permita afrontar de mejor manera esta época y convertir el tiempo en casa en una oportunidad para el autoconocimiento.