Becas que cambian vidas en Colombia
Un grupo de líderes comunitarios de Cali y Medellín dieron un giro a sus vidas gracias a becas que les permitieron estudiar carreras profesionales en la universidad. Hoy en día se desempeñan en diferentes áreas y continúan apoyando a sus entornos familiares y sociales.
Siete jóvenes de Cali y Medellín de zonas de alto riesgo social y caracterizados por su compromiso con las comunidades en las que habitan, terminaron sus estudios profesionales en las universidades Icesi y Eafit, consideradas las mejores de esas ciudades. La oportunidad significó un cambio en sus vidas de manera positiva al poder acceder a empleos de calidad y con ellos, mejorar sus condiciones de vida.
Las becas son el fruto de una convocatoria realizada por el Fondo Juventud y Construcción de Paz, creado por BBVA en Colombia y la Corporación Manos Visibles. Se trata de una iniciativa que está dirigida especialmente a jóvenes con liderazgo y reconocimiento en sus comunidades por su vocación de servicio social.
“El Fondo Juventud y Construcción de Paz que hemos creado con BBVA, busca ante todo profesionalizar a líderes comunitarios y sociales que no tienen oportunidad de ingresar a una universidad, y menos a una con estas características académicas. Cuando se profesionaliza a un líder comunitario se logran espacios de transformación, se tecnifican sus conocimientos y se amplían las posibilidades de ayudar a sus comunidades y a la construcción de país”, dijo Paula Marcela Moreno, ex ministra de Cultura y presidenta de la Fundación Manos Visibles.
Entre los becarios y hoy nuevos profesionales, se encuentran Diana Sofía Tróchez, Ximena Mosquera y Carlos Jair Guazá de la ciudad de Cali. Todos ellos cursaron sus estudios en la Universidad Icesi.
Ximena Mosquera, Carlos Jair Guazá y Diana Sofía Tróchez, de la ciudad de Cali, cursaron sus estudios en Icesi.
Diana Sofía Tróchez, cursó sociología y hoy está a cargo de la coordinación de estudios de género, en una fundación que trabaja por los derechos de las mujeres en varias ciudades colombianas. “Nunca pensé en llegar a una universidad y menos al Icesi. En mi familia, soy la primera en hacerlo y cuando llegué pues fue un cambio total en mi vida, en la manera de ver el mundo y sobre todo en las proyecciones al futuro. Viajar y hacer mis prácticas con la ONU en el Chocó, me mostraron que mi vida sería otra”, afirmó la estudiante.
Ximena Mosquera, estudió derecho y trabajó en la Cámara de Comercio de Cali y hace parte de la lista de los 100 líderes del Pacífico colombiano. Fundadora del colectivo Mujeres Contextura, que busca empoderar a mujeres en temas legales de la vida cotidiana y a identificar abusos en su contra ya sea en la vida laboral, familiar o comunitaria.
Por su parte, Carlos Jair Guazá, quien se ha dedicado a trabajar por la cultura y el apoyo de diferentes manifestaciones artísticas en su comunidad. Es fundador del Colectivo Titanio, una organización cultural que trabaja con jóvenes de diferentes sectores de Cali y que busca a través de la música y el arte, su estabilidad social. Guazá se graduó de administrador de empresas y actualmente, dirige un teatro en uno de los barrios de la capital del Valle.
“Desde muy joven siempre he querido trabajar por la cultura y apoyar las distintas manifestaciones artísticas que veo en mi entorno, eso hizo que descuidara mi formación académica y cuando se presentó esta oportunidad, no lo pensé dos veces. Hoy siento que la vida me ha dado un giro absoluto y que puedo contar con mejores herramientas para apoyar y gestionar los proyectos culturales y sociales que siempre me han interesado”, afirmó Guazá.
De otro lado, Julio Saúl Franco, Lina María Beltrán, Damaris Mosquera y Julián Guiral, originarios de Medellín, cursaron sus estudios en la universidad Eafit y comentaron también su experiencia.
Estudiantes becados de Medellín y ya egresados de Eafit se encontraron en la biblioteca de la Universidad para compartir sus experiencias laborales.
Julio Saúl Franco, cursó la carrera de comunicación social, es fundador en el barrio La Sierra de la biblioteca parroquial Nadino y de la Agencia de Promoción de Lectura Luna Roja. “Pese a los cambios que ha tenido la zona de La Sierra, gracias a las inversiones en infraestructura, que eran necesarias debía generarse un cambio cultural. He contribuido a este proceso, gracias al impulso de la lectura y a la transformación cultural que, pese a lo difícil de su medición, se pueden percibir en el día a día del sector”.
Por su parte, Lina María Beltrán, quien se graduó de ingeniera de sistemas, actualmente trabaja con el sector bananero de Urabá, Antioquia. “Nunca imaginé trabajar en esta área de la economía, yo ahora me encargo de toda la administración de la información en la compañía gracias a mis estudios y a la beca. En lo social estoy vinculada a Mentors 4 U, un proyecto que une a jóvenes que están a punto de graduarse con otros ya graduados y con segunda lengua, para fortalecer sus procesos de aprendizaje, en este caso del inglés”.
Damaris Mosquera, estudió ciencias políticas y trabaja actualmente, en el barrio Moravia de la capital de Antioquia. “Quiero transformar la vida de otros, porque si uno crece, debe ayudar a quienes lo rodean. Nunca pensé en estudiar en Eafit y cuando llegué acá vi la gente y encontré que era maravillosa. Mi familia está feliz y me ha ayudado mucho”.
De igual forma, Julián Guiral, quien es fundador del colectivo Hidra de Lerna y trabaja con jóvenes de Medellín y de otros municipios de Antioquia, se graduó de psicología. “La beca me cambió la vida, no solo a mí sino también a las comunidades en las que trabajo y a mi familia, pues en la universidad se interesaron en lo que estaba haciendo y se integraron al proceso permitiendo una mayor visibilidad y un mayor alcance para los jóvenes con los que trabajo”, dice Guiral, quien actualmente hace una maestría en Estudios Humanísticos y sigue vinculado a diferentes colectivos y fundaciones.