La CNMV europea, cada vez más cerca
La Comisión Europea ha publicado una propuesta legislativa para crear una suerte de ‘CNMV europea’. Es decir, un organismo comunitario que aglutine algunas competencias de supervisión bursátil de las autoridades nacionales. Una vez aprobada, parte de la actividad que se realiza en las Bolsas europeas pasaría a estar bajo el control de la nueva autoridad europea.
El pasado 20 de septiembre, la Comisión Europea publicó su propuesta legislativa sobre el sistema europeo de supervisión, que busca transferir las competencias de supervisión bursátil desde las autoridades nacionales a un organismo comunitario. El objetivo es reforzar la integración financiera y dar un paso más hacia la unión de los mercados de capitales.
De esta forma, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por sus siglas en inglés), con sede en París, vería reforzadas sus competencias. Entre otras funciones, la propuesta escenifica que asumirá el control directo de índices de referencia (como por ejemplo, el euríbor) y supervisará algunos sectores de los mercados de capital europeos (algunos fondos de inversión, aprobación de ciertos folletos y coordinación de investigaciones sobre abusos de mercado). Esta reforma tiene asimismo como objetivo centralizar el control sobre la actividad que se lleva a cabo en la City de Londres (el mayor centro financiero de la zona euro), algo que cobra especial trascendencia ante la futura salida del Reino Unido de la UE.
Los organismos nacionales conservarán su función prioritaria: la supervisión de los mercados de valores que les correspondan, aunque bajo la monitorización de las autoridades europeas. El supervisor español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), publicaba recientemente su Plan de Actividades para el período 2017-2018. En él destacaba entre sus prioridades la atención prioritaria a la supervisión y promoción de la transparencia e integridad del mercado, el aumento del atractivo y competitividad de los mercados de valores españoles y el seguimiento de la estabilidad financiera a los mercados de capitales.
Otros objetivos de la propuesta de la Comisión Europea son la promoción de las finanzas sostenibles, el desarrollo de tecnologías financieras (fintech) y fomentar el crecimiento y las inversiones en Europa.
Para entrar en vigor este reglamento tendrá que ser aprobado por los gobiernos de los países miembros y por el Parlamento Europeo.