Una cita clave para el futuro de Europa
El Consejo de Europa celebra su cumbre en un momento complejo con desafíos de gran magnitud que abarcan aspectos económicos, políticos y sociales. Se trata también, como señala BBVA Research, de una oportunidad para avanzar en el fortalecimiento de la Unión Económica y Monetaria. En este sentido, la reforma del euro será uno de los elementos determinantes, aunque también uno de los más controvertidos.
La salida de Reino Unido de la Unión Europea, la crisis migratoria, el creciente proteccionismo en países como EE.UU. o el euroescepticismo son desafíos que tendrán gran protagonismo en el Consejo Europeo que empieza hoy. Sin embargo, el principal reto al que se enfrentan sus instituciones y países miembros es su propio futuro. Se trata de una oportunidad clara para avanzar en el fortalecimiento Unión Económica y Monetaria (UEM). Y, aunque existe consenso en materias clave como la apertura de mercados o la profundización del mercado único, lo cierto es que el Consejo Europeo tendrá que trabajar para alcanzar acuerdos que permitan acometer las reformas que requiere la UE.
El servicio de estudios de BBVA establece como prioridades completar la Unión Bancaria y definir futuro rol que tendrá el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). En este sentido Victoria Santillana, economista de BBVA Research, advierte que no será posible alcanzarla hasta que se implemente un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (EDIS) y un mecanismo de respaldo común al Fondo Único de Resolución. Desde su punto de vista es esencial que en el Consejo Europeo se determine un calendario específico para abordarlos.
El principal escollo para su aprobación está en las discrepancias entre los socios europeos. Por un lado se encuentran quienes defienden que lo prioritario es reducir los riesgos heredados de la crisis sin establecer medidas que entrañen cualquier mutualización. Por otro quienes, antes de abordar los riesgos, prefieren completar la Unión Bancaria a través de un EDIS mutualizado. Con esta última postura se alinea, entre otros, el gobierno español.
Un precedente a la cumbre fue la reunión del pasado 19 de junio celebrada en el castillo de Meseberg (Berlín) en la que canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, sentaron las bases de la refundación del euro. En ella pactaron la creación de un presupuesto para la zona euro a partir de 2021, así como de un fondo europeo de desempleo que reduciría riesgos en futuras crisis. Estas propuestas tampoco contaron, sin embargo, con el beneplácito de todos los socios europeo. Estados como Holanda, Irlanda, Malta, Bélgica, Luxemburgo, Finlandia, Austria, los países escandinavos y las repúblicas bálticas entienden que este tipo de medidas no son necesarias y solo contribuirían a incrementar el riesgo moral entre los socios europeos.
Más allá de la propia estructura de la UE, los miembros del Consejo Europeo abordarán otros asuntos de especial calado para Europa. Los dirigentes europeos tienen previsto debatir durante los próximos días, una reforma de la política de migración común y del Sistema Europeo Común de Asilo (conocido como SECA), que ayude a dar una respuesta a nivel europeo a las llegadas masivas de inmigrantes y refugiados a las costas de países como Italia, Grecia y España. En este sentido, durante los últimos días el Consejo Europeo ha planteado la posibilidad de crear centros de refugiados fuera de las fronteras de la UE para gestionar así la llegada de los migrantes, propuesta que será discutida por los socios europeos en esta cumbre.
Otro de los puntos del orden del día es el estado de las negociaciones con Reino Unido. La atención se centrará fundamentalmente en concluir los trabajos para la salida definitiva de Reino Unido en marzo de 2019, las cuestiones relacionadas con la frontera que existirá entre Irlanda e Irlanda del Norte y el marco que fijará las relaciones futuras de Reino Unido con sus, hasta ahora, socios europeos. En relación a último punto, y a pesar de los avances conseguidos para la resolución del ‘brexit’, órganos como la Autoridad Bancaria Europea ya han advertido al sector financiero de la necesidad de prepararse para un posible ‘brexit’ sin acuerdo de salida.
En materia de seguridad y defensa, los dirigentes europeos estudiarán la cooperación UE-OTAN (teniendo en mente la cumbre de la OTAN que se celebrará en julio). Además se debatirán temas como la cooperación estructurada permanente, la movilidad militar y el futuro del Fondo Europeo de Defensa -creado por la Comisión Europea en 2016-. Asimismo, el Consejo Europeo no descarta, en función de las conclusiones obtenidas, abordar asuntos relacionados con la política exterior de la UE.