Cinco reglas básicas para evitar problemas de comunicación en las empresas
Una de las principales consecuencias de la globalización de los mercados es que cada vez hay más compañías multinacionales. A medida que las empresas se internacionalizan, sus empleados están más dispersos geográficamente y proceden de culturas muy diferentes. Y aunque esta diversidad es muy enriquecedora, también genera problemas que hay que saber gestionar.
En una empresa internacional los empleados de cada país se comunican de forma diferente, reaccionan de manera distinta ante una misma situación y la toma de decisiones no se realiza de la misma manera. Esta diversidad, mal gestionada, puede provocar una falta de comunicación entre los empleados, generar desconfianza, e incluso terminar creando un entorno de trabajo hostil.
Por este motivo, es importante que exista una cultura corporativa - basada en valores y formas de trabajar- que sirva de cohesión entre personas, países y culturas, pero respetando siempre las diferencias culturales que hay dentro de la organización.
¿Qué pueden hacer los directivos de una empresa para facilitar la adaptación tanto de sus organizaciones como de sus empleados al trabajo en un entorno internacional? Erin Meyer, profesora del INSEAD, ofrece algunas claves en su artículo “When Culture Doesn’t Translate”, escrito para la Harvard Business Review y disponible gratuitamente en OpenMind, la comunidad del conocimiento de BBVA.
Portada del artículo de la Harvard Business Review "When Culture Doesn’t Translate", descargable gartuitamente en OpenMind
Para Meyer, que durante muchos años ha estudiado las maneras de comunicarse y de hacer negocios en diferentes partes del mundo, hay cinco reglas básicas que hay que seguir si queremos minimizar los problemas de comunicación y los choques entre culturas:
- Identificar las dimensiones de la diferencia: ¿hasta qué punto son diferentes la cultura corporativa y la cultura local? ¿Cuáles son los principales puntos de discordia?
- Dar voz a todo el mundo: hay que asegurarse de que se tienen en cuenta todas las culturas que hay en la organización, que se dialoga con todos y que se les escucha
- Proteger las unidades más creativas: analizar cuáles son las áreas más creativas de la organización y permitir que la comunicación y las formas de trabajo en ellas sean más flexibles
- Formación: al entrar en un mercado nuevo habrá que aprender las normas locales y al mismo tiempo formar a los empleados locales para que conozcan las normas corporativas
- Ser heterogéneo en todos sitios: conviene asegurarse de que hay una diversidad tanto cultural como generacional en todas las áreas y países donde esté presente la empresa
Si quieres saber más sobre este tema u otros relacionados con el mundo de la empresa, en OpenMind puedes encontrar una selección de los mejores artículos de la revista HBR para descarga gratuita y por un tiempo limitado.