Cinco pasos para crear una pyme en Perú
Crear una micro y pequeña empresa en Perú (mypes) implica seguir una serie de pasos detallados para garantizar un inicio sólido y legal. Cualquier negocio debe estar formalmente establecido para que la empresa no corra ningún riesgo y pueda empezar a ejercer la actividad comercial. Además de los formalismos, también es importante tener claro el propósito de la empresa y elaborar un plan de negocio, con líneas de financiación.
Las mypes cumplen un rol fundamental en la economía de Perú: generan el 85% del empleo en el país, disminuyen la pobreza y aportan cerca del 25% del Producto Bruto Interno (PBI), según datos de la Cámara de Comercio de Lima. Actualmente y según datos del gobierno peruano, existen más de tres millones de micro, pequeñas y medianas empresas en Perú. Asimismo, según actividad económica, principalmente creció la cantidad de altas de empresas en el sector primario (44,8%), salones de belleza (27,6%), construcción (22,1%) y explotación de minas y canteras (21,1%).
Sin embargo, crear una empresa no es tan fácil como parece. No solo requiere de una visión clara y motivación por parte del emprendedor, sino también de una buena gestión y planificación desde el inicio. Existen unos pasos clave para poder formar una empresa exitosa que se mantenga en el tiempo.
1. Primero lo primero: tener clara la idea
Un paso que parece evidente es tener clara la idea de negocio, pero esta cuestión que parece tan simple involucra muchos aspectos a considerar. Tener una idea de negocio no es solo tener un concepto de la empresa. Requiere, a su vez, asegurarse que esa idea tenga oportunidad de funcionar en el mercado elegido. Esto significa tener claro cuál es el producto o servicio que se va a ofrecer, respondiendo a unas preguntas básicas que resultan esenciales: ¿qué es lo que vas a ofrecer?, ¿a quién se lo vas a ofrecer?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿cuándo? y ¿por qué?.
Las empresas grandes responden estas preguntas con ayuda de consultoras o investigaciones de mercado, pero los negocios que recién se inician no tienen el mismo presupuesto y, muchas veces, no creen necesario realizar estas preguntas cuando resulta esencial evaluar el mercado y el público al cual se dirige el negocio. La gran cantidad de negocios que fracasan no es porque no tuvieron financiamiento ni tampoco porque el Estado les puso trabas, es por no responderse las preguntas básicas
2. Todo en regla
El segundo paso es crear la empresa, lo que significa formalizarla. En esta etapa se debe decidir cómo se va a constituir la empresa. Existen dos formas de hacerlo. La primera es de manera individual, como Persona Natural, a través de un Registro Único de Contribuyentes (RUC) asociado al Documento Nacional de Identidad (DNI). Y la segunda forma es creando una Persona Jurídica, alguna figura de asociación, sobre todo si se trata de un grupo de personas, ya que permite delimitar responsabilidades, deberes y ocupaciones de cada socio.
Los aspectos legales y tributarios son muy importantes. Muchos negocios se inician de manera informal y esto contribuye a que el nivel de empleo sea de baja calidad, así como a que existan bajos niveles salariales, mayores índices de subempleo y baja productividad. Actualmente, la tasa de formalidad de las micro y pequeñas empresas peruanas es de 49.6%, de acuerdo a últimas estimaciones gubernamentales. Se puede observar que desde el 2009 se ha ido incrementando la tasa de formalidad.
3. Del papel a la acción: el plan de negocio
La tercera etapa es implementar el plan de negocio. La clave es tener en consideración las capacidades operativas de cada empresario. No hay que entusiasmarse ni endeudarse. La implementación debe realizarse por fases, poco a poco, teniendo en cuenta que el negocio recién está empezando.
4. Autoevaluación constante
Un paso imprescindible, pero que muchos pasan por alto, es evaluar el desempeño y los resultados del negocio después de los tres primeros meses. Y, evidentemente, hacer de esta evaluación un hábito. Esto significa hacer prácticamente lo mismo que al inicio: realizar nuevamente las preguntas básicas para comprobar si el negocio va por el camino correcto o si hay mejores oportunidades de ganancias y poder reajustar algunos aspectos de la empresa, si es que fuese necesario.
5. Financiamiento y acompañamiento
El último paso es buscar un buen aliado que permita darle al negocio las herramientas necesarias no solo para financiamiento, sino también para el soporte transaccional. Para ello, se requiere del respaldo de una entidad financiera.
Además de necesitar apoyo financiero, el empresario requerirá un asesoramiento continuo. Alguien que mire su negocio con otros ojos y vea detalles que no se consideraban. En ese sentido, BBVA en Perú ofrece productos y servicios a la medida de cada negocio: podrás abrir una Cuenta Emprendedor y ganar S/100, o inscribirte al programa Impulso MYPERU para poder acceder a financiación.