El cierre de la brecha digital, un reto esencial para Iberoamérica
Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible. Este es el lema de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en el mes de noviembre en la ciudad guatemalteca de La Antigua. Durante varios días, empresarios y mandatarios se reunirán para marcar una agenda común en temas tan relevantes como la coordinación jurídica, los acuerdos sobre políticas indígenas, la cultura y la educación y, este año como objetivo primordial, la necesidad de reducir la brecha digital de los países.
Dentro de las actividades preparatorias a la Cumbre, tuvo lugar ayer en la Casa de América de Madrid, la conferencia “Camino a la cumbre Iberoamericana”. En uno de sus paneles se abordó la necesidad de la colaboración público -privada para fomentar las inversiones y acelerar la transformación hacia una economía digital. Con una población joven, la región se encuentra en una situación demográfica muy beneficiosa de la que debe sacar provecho. Es por ello que la educación y la formación digital son fundamentales para poder aprovechar esta ventaja competitiva.
Santiago Fernández de Lis, responsable de sistemas financieros y regulación de BBVA Research, participó en la conferencia en la que destacó que el cierre de la brecha digital debe ser una prioridad para la región. Para ello subrayó cuatro áreas de desarrollo en las que se debe trabajar:
- Una formación de calidad
- El desarrollo de las infraestructuras de comunicaciones
- La digitalización de las pymes
- La armonización de la regulación entre países para alcanzar una suficiente masa crítica.
Sobre este último punto, resaltó que los países con más masa crítica son los que están más avanzados en la digitalización, por lo que las economías de escala se convierten en un factor fundamental para avanzar en el desarrollo digital.
Dentro de los diferentes marcos de trabajo que se tratarán en la Cumbre, la propuesta de un mercado único digital debe centrarse en tres aspectos de discusión, según el economista de BBVA Research: (i) una regulación adecuada y armonizada; (ii) un mercado competitivo, que se debe regir por la norma de “misma actividad, misma regulación”, ya que en la actualidad existen regulaciones sectoriales que implican barreras innecesarias; y (iii) la posibilidad de crear entornos de prueba o 'sandboxes', que permitan fomentar la innovación sin toda la carga regulatoria.
Según el Índice de Digitalización -DiGiX- de BBVA Research los países que lideran la transformación digital son Chile,Uruguay y Brasil . Los gobiernos que más impulsan la transformación digital son Chile, Colombia, México y Perú, mientras que son los usuarios los que van por delante en Argentina y Brasil. A nivel empresarial, casi todos los países se encuentran en una posición inferior a la media. Fernández de Lis quiso también puntualizar que en la actualidad la región carece de instituciones supranacionales que tengan por sí solas capacidad de liderazgo a nivel regional para llevar a cabo el mercado único global, lo que implica la necesidad de un fuerte impulso político por parte de los gobiernos.
Adelaida Sacristán, directora de estudios de la Fundación Cotec, analizó la digitalización en el consumo y en la producción. Señaló que aún se ven debilidades, especialmente en el capital humano, ya que no se disponen de los perfiles que el sector productivo está demandando. ”Esto no es exclusivo de la región, afecta a todos los países y no es de fácil solución porque los sistemas educativos no tiene la agilidad suficiente para dotar a los jóvenes de estas competencias”, ha resaltado.
En el encuentro también estuvo Juan Rosell, presidente de la CEOE, que habló sobre la sostenibilidad empresarial y sobre los riesgos de que el exceso de regulación dificulte la creación de pequeñas empresas y de la importancia de la MiPyMes. “Hay que animar a los ciudadanos a crear sus propias empresas” subrayó. En este sentido BBVA desarrolla a través de la Fundación Microfinanzas una importante labor de desarrollo económico y social a pequeños emprendedores en situaciones de vulnerabilidad.
Rebeca Grynspan, secretaria general Iberoamericana, habló sobre la importancia de España como inversor. “España apostó por América Latina en los 90, y no se equivocó. Tanto las grandes como las pequeñas empresas se han visto muy beneficiadas por su expansión en América Latina”. Con un crecimiento medio para la región por encima del 2% para 2019, las inversiones en infraestructuras, telecomunicaciones y sostenibilidad siguen siendo muy necesarias. Grynspan también señaló que Latinoamérica tiene que mejorar mucho su productividad y que la experiencia de las empresas españolas puede ser de gran ayuda.