Chile, un país atractivo para la migración latinoamericana
Durante los últimos 30 años, Chile ha experimentado grandes cambios económicos y sociales que han impactado de manera positiva en la imagen que se percibe en América Latina y el mundo respecto de la economía del país. Su reconocida estabilidad macroeconómica y sólida base institucional han atraído a miles de inmigrantes que ven en esta tierra una posibilidad de mejorar la calidad de vida de sus familias.
Es así como durante las últimas tres décadas el número de residentes extranjeros en Chile se ha quintuplicado y, según cifras del Departamento de Extranjería y Migración, alcanzaron un total de 411 mil personas en 2014. Esta cifra equivale a poco más del 2% de la población total.
De ellos, casi un 75% proviene de Sudamérica, aunque en lo reciente se ha observado una incipiente llegada de población centroamericana proveniente de República Dominicana y Haití, principalmente luego del terremoto ocurrido en este último país a comienzos de 2010.
Sin embargo, los inmigrantes con mayor presencia en Chile continúan siendo de Perú y Argentina, principalmente por su cercanía geográfica, mientras que la población colombiana se ha incrementado considerablemente en los últimos 10 años.
Durante las últimas tres décadas el número de residentes extranjeros en Chile se ha quintuplicado
Buena parte de los extranjeros residentes en Chile abandonan sus países de origen por motivos de trabajo, con expectativas de mejorar sus estándares de vida. Es así como durante los últimos 10 años el número de inmigrantes con residencia definitiva que ingresaron al país como “empleados” aumentó desde un 30% a un 50% del total. Asimismo, el número de permisos de residencias temporales sujetas a un contrato de trabajo se triplicó desde 2005, con gran participación de peruanos y colombianos.
Aunque el impacto de la inmigración en el desempeño económico y el mercado laboral en Chile aún no ha sido cuantificado, durante los últimos años el Gobierno ha impulsado medidas para aprovechar este potencial y regular de mejor manera la entrada de población extranjera. Este es el sentido del proyecto de Ley que crea una institucionalidad especializada en la coordinación y planificación en este ámbito, reconociendo el potencial impacto positivo que tendría el uso planificado de capital humano extranjero en industrias que lo requieren en periodos de baja disponibilidad de mano de obra local.
Sin duda que restan muchos desafíos en temas de política migratoria en Chile; sin embargo, pareciera ser que se está avanzando en la dirección correcta hacia una institucionalidad que no solo regule de mejor manera la entrada y salida de ciudadanos extranjeros, sino que también garantice los derechos fundamentales de los inmigrantes para que Chile siga siendo un país atractivo para la migración latinoamericana.