Chile: política monetaria post Trump
Antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos el escenario más probable para la política monetaria en Chile era uno en que el Banco Central iniciaba un proceso de expansión monetaria, recortando la tasa de referencia en diciembre y continuando durante el primer trimestre del próximo año. Ese escenario era consistente con una economía internacional sin grandes sobresaltos y una economía chilena sin repuntar, marcadamente bajo su potencial y con una inflación cediendo más rápido de lo previsto.
No cabe duda que las cosas cambiaron en alguna medida tras las elecciones en Estados Unidos, aunque no es del todo nítido lo que ocurrirá con la política monetaria en el país del norte y en Chile. Por lo pronto, tenemos un par de datos duros sobre la mesa. El primero, es que el Banco Central de Chile optó por la cautela en la reunión de noviembre, por 'esperar y ver' como se suele decir, y mantuvo la tasa de interés de política monetaria en 3,5%. El segundo, es que hoy el mercado asigna un 100% de probabilidad a que la Reserva Federal suba la tasa en su reunión de diciembre.
"La elección de Trump tendrá implicancias marginalmente expansivas e inflacionarias a futuro
Si bien la incertidumbre en torno a la situación de la economía norteamericana aún es alta, creemos que en el escenario más probable, la elección de Trump tendrá implicancias marginalmente expansivas e inflacionarias a futuro. Si bien nuestro escenario central considera que la Reserva Federal sube las tasas de interés dos veces en 2017, los escenarios de riesgo incorporan con una probabilidad no menor, la posibilidad de que el endurecimiento monetario deba ser más agresivo. Parte de esto es lo que están reflejando las tasas de interés de largo plazo en dólares, que a plazos de 10 años han subido 50 puntos base desde las elecciones. Una fracción no menor de estas alzas se ha traspasado a las tasas locales, lo que sumado al aumento de las primas por riesgo, significa un claro deterioro de las condiciones de financiamiento para la economía chilena.
Las consecuencias para Chile de un escenario de riesgo incluyen un peso más débil debido a la salida de capitales que se produciría y condiciones de financiamiento externo aún más restrictivas para las empresas, para las personas y para el gobierno. En este contexto, ciertamente hay fuerzas contrapuestas que juegan sobre la decisión del Banco Central de Chile. Por un lado, la salida de capitales y la depreciación del peso pueden postergar cualquier intento de entregar un mayor estímulo monetario. Por otro, si la depreciación del peso es acotada y no es inflacionaria (o es solo moderadamente inflacionaria), la mayor restricción de las condiciones financieras haría necesario un estímulo monetario incluso mayor al previsto antes de Trump.