Chile: crecimiento continuará bajo potencial en 2017
Durante 2017 la economía se expandirá en torno a 2% sin diferencias marcadas a lo observado en 2016, y aún por debajo de su crecimiento potencial. Ello en un contexto en el cual esperamos que el sector externo siga aportando poco al crecimiento del PIB.
Si bien los términos de intercambio serían más favorables, por un mayor precio del cobre y una cotización más estable del petróleo, esto no sería suficiente para lograr una depreciación real del peso que permita una reasignación de recursos más rápida hacia sectores transables no mineros.
Los eventos recientes de volatilidad, asociados a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, han generado cierta depreciación del peso respecto al dólar, pero ésta ha sido menor que en la mayoría de los emergentes. Incluso, en términos multilaterales, el peso ha continuado apreciándose, restando competitividad al sector exportador. En BBVA Research creemos que un sano ajuste macroeconómico en Chile requiere de una mayor depreciación real del peso.
Prevemos también que la inversión prácticamente no aumentará en 2017, en parte por factores estructurales, como el fin del ciclo alcista del cobre y la inversión en construcción, pero también por factores coyunturales como la incertidumbre respecto al diseño de algunas reformas. Sin embargo, ello podría atenuarse o incluso diluirse durante la segunda parte del año de la mano de una mayor claridad de las agendas programáticas de los candidatos presidenciales, probablemente muy focalizadas en crecimiento y productividad.
"Un sano ajuste macroeconómico en Chile requiere de una mayor depreciación real del peso
Menos dinamismo en el consumo de los hogares
Si bien no vemos aumentos importantes en la tasa de desempleo, el ajuste del empleo y los salarios deberían limitar el incremento de los ingresos, restando dinamismo al consumo de los hogares.
En política fiscal, no esperamos grandes sorpresas. La autoridad ha demostrado su compromiso con la responsabilidad fiscal y la Ley de Presupuesto muestra un avance acotado del gasto público. Por esta razón, seguimos viendo una convergencia gradual del déficit estructural, aunque con déficit efectivos todavía elevados y crecientes niveles de deuda.
Las condiciones de financiamiento seguirían favorables desde una perspectiva histórica, a pesar de las mayores tasas de interés internacionales. En la medida que la volatilidad de los mercados financieros se disipe, el precio del cobre debería seguir convergiendo a sus valores de mediano plazo. En un escenario base en que China continúa un proceso de ajuste gradual y se asientan las expectativas respecto a los efectos de la política fiscal de EE UU en el precio de los metales, el precio del cobre terminaría el año 2017 en torno a US$ 2,3 la libra.
Considerando que la depreciación del peso ha sido acotada y que la actividad interna seguirá débil durante 2017, no observamos mayores presiones inflacionarias subyacentes. Esto, sumado a la acotada inflación de alimentos y energía, mantendría la inflación bajo la meta del Banco Central durante todo el próximo año, cerrando el periodo bajo 3%. Más allá de la cautela necesaria en la política monetaria en el corto plazo deberíamos volver a un escenario con reducciones de la tasa de política.
BBVA Research