Chile campeón de América, también en el mundo digital
No hay vuelta atrás. La tecnología llegó para quedarse y quienes no se adapten a ella perderán no sólo oportunidades de información, sino también quedarán fuera del mercado. El uso masivo de teléfonos móviles, tablets y otras plataformas digitales no sólo han puesto a Chile en la cima de la conectividad en la región, también han cambiado la forma en que las personas se relacionan entre ellas y con las empresas. BBVA es uno de los pioneros en el proceso de digitalización en Chile.
Además de ser bicampeón de América en años consecutivos en fútbol, existe otra área en la que Chile ostenta un marcado liderazgo: es por lejos el país con mayor acceso a internet de América Latina. Según los datos entregados por el think tank estadounidense Pew Research, el 78% de los chilenos consultados dice usar la red universal, cifra muy por encima del 64% promedio de la región. Y para qué hablar de los teléfonos móviles: el 91% de la población encuestada afirma tener uno. Ello explica que el 77,8% de los accesos se realice a través de celulares, y que de esa cifra, el 92,8% sea vía smartphones.
Lo cierto es que el uso de las tecnologías ha ido cambiando los comportamientos de las personas, tanto en sus relaciones humanas como en las formas de acceder a bienes y servicios de las empresas.
Google Chile realizó el 2015 un estudio llamado 'Micromomentos', definidos como “esos instantes en que las personas buscan respuestas, soluciones o simplemente algo nuevo que los ayude a decidir en su vida diaria” y que explica a grandes rasgos cómo el uso de internet ha cambiado algunas costumbres de los chilenos. Además de confirmar que el usuario de la red en el país es uno de los más avanzados de la región en cuanto al tipo de consumo que realiza, también revela que están utilizando intermet para buscar información de un tema en particular y que el 48% de esas acciones se realiza desde un celular.
“La gente ya no se conecta a internet sino que está siempre conectada
El informe señala también que el 84% de las personas encuestadas utiliza el teléfono para tareas cotidianas y el 97% busca videos tutoriales para realizar una acción. Y que el 70% lo usa para sus viajes, índice 8% más alto que el promedio de la región; mientras que un 75% elige un producto de una tienda luego de buscar información en el celular sobre el mismo. “La gente ya no se conecta a intenet sino que está siempre conectada”, es la conclusión de Google.
La era del e-commerce
De acuerdo al Global Information Technology Report 2015 del Foro Económico Mundial, Chile es el país latinoamericano que mejor utiliza las tecnologías de la información y las comunicaciones para impulsar el desarrollo social y económico. Esto último se refleja en cómo la llamada economía digital ha impactado el crecimiento, la productividad y el empleo de manera transversal a todas actividades, activo que, según el estudio de 'Economía Digital 2016' de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), generó en 2015 ingresos por más de US$ 40.000 millones. Tales resultados se deben a la alta tasa de conectividad de Chile, la profundidad financiera y la digitalización de los medios de pago, aspectos que han convertido al país en una excelente plataforma para hacer negocios on line.
El crecimiento del comercio electrónico se ha debido principalmente al avance de la tecnología y la colaboración que ésta ha prestado para lograr la confianza de los usuarios al momento de comprar y entregar datos financieros y personales a las empresas de pago.
Esa evidencia se ha visto reflejada, por ejemplo, en el impacto de los cyber mondays, que en un inicio fueron criticados por problemas de acceso y conectividad, pero superadas varias de aquellas falencias, hoy son un evento esperado por los usuarios. Esta nueva forma de e-commerce, cuya primera versión en 2011 dejó ventas por US$ 15 millones, este año alcanzó la cifra de US$ 111 millones.
BBVA, pionero de la digitalización en Chile
En el contexto actual, en que las personas son clientes hiperconectados, resulta indispensable que la tecnología sea un aliado en la simplificación de las compras, pagos, trámites, finalmente, de la vida. Por lo mismo, los expertos en banca digital proyectan este aporte como “un servicio de utilidad pública”.
La interacción entre los servicios y los clientes de la banca movil debería ser entonces una suerte de zapato de calce perfecto. Cada día un mayor número de ejecutivos de grandes compañías y analistas coinciden en que aquellos bancos que no se reiventen y sean capaces de adaptarse a la nueva cultura digital quedarán fuera del mercado.
En el sistema financiero, cada vez son más los clientes que acceden a los servicios de manera digital, con la expectativa de poder conectarse con su banco desde el dispositivo que ellos elijan, desde el lugar que ellos quieran y a la hora que ellos decidan.
Uno de los bancos que está liderando este cambio en Chile es BBVA a través de una oferta de productos y servicios innovadores y ciento por ciento digitales. Precisamente el año pasado, el banco lanzó al mercado Wallet, la primera aplicación que permite a los chilenos (en este caso clientes de BBVA) gestionar en línea desde sus teléfonos móviles todas las transacciones realizadas con sus tarjetas de crédito y débito, además de poder pagar y canjear compras desde el mismo móvil.
Sucursal de Territoria, BBVA Chile. - BBVA
El impacto de esta transformación también ha comenzado a impactar las cifras de ventas a través de canales digitales de BBVA en Chile. En 2015, las ventas por estos canales se multiplicaron 4,5 veces y en 2016 la comercialización de productos de consumo por esta vía ya bordea el 30% y en depósitos a plazo llega a un 75%.
La gestión digital le ha valido a BBVA Chile importantes reconocimientos, entre ellos ser reconocido entre las 50 empresas más innovadoras del país, según el ranking de la Percepción de Innovación elaborado por la Universidad Adolfo Ibáñez y Best Place to Innovate; y el primer lugar en la categoría servicios financieros y banca on line en los E-Commerce Awards.
Claramente, hoy la consigna es ser digital.