El Celler de Can Roca: 30 años dedicados a la alta cocina
No se llega a lo más alto sin esfuerzo, trabajo duro y pasión. Y esos son precisamente los valores que desde hace 30 años defiende todo el equipo de El Celler de Can Roca. Desde que Joan y Josep Roca abrieron su propio restaurante junto al de sus padres en agosto de 1986, no han dejado de perseguir la excelencia y un compromiso real con lo que hacen: brindar una experiencia única a todo aquel que se sienta a una de sus mesas.
Toda historia tiene un principio
Joan Roca y su hermano Josep, con 22 y 20 años respectivamente, decidieron abrir un restaurante en el local adyacente al de sus padres, Can Roca, que todavía hoy sigue siendo una referencia en el popular barrio de Taialà, en Girona. “En aquel entonces, éramos atrevidos, valientes y muy inconscientes”, reconoce Joan.
Joan, Josep y Jordi Roca con la iaia Angeleta en Can Roca, el restaurante de sus padres en el que han crecido
Pasaron noches sin un solo comensal jugando a un futbolín que hoy sigue en el restaurante. Tras pasar una temporada en Can Fabes, del fallecido Santi Santamaría y El Bulli, de Ferran Adrià, el mayor de los Roca creó en 1989 el carpaccio de manitas de cerdo con aceite de boletus, un plato que marcó un punto de inflexión en la cocina de El Celler de Can Roca.
“En aquel entonces, éramos atrevidos, valientes y muy inconscientes” — Joan Roca
A principios de los años 90, Joan pasó una temporada en Francia donde empezó a interesarse por técnicas culinarias de cocción al vacío, en las que todavía hoy trabaja.
En 1995, el restaurante, liderado por Joan y Josep Roca, vio todo su esfuerzo recompensado con la primera estrella Michelin.
Jordi Roca se incorpora al restaurante familiar
El pequeño de los hermanos Roca tuvo que esperar a entrar como ayudante de Damian Allsop en 1997 para encontrar en los postres su verdadera pasión. “Ahí fue donde encontré mi parcela de creatividad”, afirma Jordi.
Desde entonces, es el responsable de la parte dulce de El Celler de Can Roca y se ha ganado el respeto de todos sus compañeros de profesión y la admiración de los que disfrutan con un buen postre.
“Joan es el jefe, Josep es el que manda y yo soy el que dice que sí a todo e intento pasármelo bien jugando” – Jordi Roca - Gaby Herbstein
Y llegaron más estrellas…
En 2002, El Celler de Can Roca ganó la segunda estrella Michelin y se consagró así como una referencia en la cocina de vanguardia. Los tres hermanos demostraron que su complementariedad funciona, y muy bien: Joan, en el mundo salado; Josep, en el mundo líquido y Jordi Roca, en el dulce.
"El equipo lo es todo, sin él no vamos a ninguna parte"
En 2007, decidieron que había llegado el momento de separarse del restaurante de sus padres y se mudaron a Can Sunyer. Dos años más tarde, llegó la tercera estrella Michelin. Es muy probable que la clave del éxito tenga mucho que ver con los valores con los que trabajan a diario: la dedicación, el trabajo duro, la pasión, la hospitalidad y la generosidad. Además, los hermanos Roca siempre defienden que El Celler de Can Roca es mucho más que Joan, Josep y Jordi: "Sin el equipo no vamos a ninguna parte, si alguna vez tenemos un éxito es gracias a ellos", suelen repetir.
En 2009, los hermanos Roca consiguieron la tercera estrella Michelin para El Celler de Can Roca
El Celler de Can Roca, mejor restaurante del mundo
Cuando podía parecer que a los hermanos Roca no les quedaba mucho más por conquistar, en 2013 la prestigiosa revista británica Restaurant Magazine puso a El Celler de Can Roca en lo más alto de su ranking mundial, considerado como los Oscar de la gastronomía.
En 2013, El Celler de Can Roca fue nombrado mejor restaurante del mundo por la prestigiosa revista británica Restaurant Magazine
A finales de ese año, BBVA y El Celler de Can Roca se unieron por los valores que ambos comparten de responsabilidad, innovación, compromiso, globalidad, liderazgo y espíritu de equipo.
Empezó así una aventura que dura ya tres años y cuyo fruto más importante han sido las giras BBVA. El Celler de Can Roca ha viajado ya por 6 países en 3 continentes diferentes. Actualmente, se encuentra en su tercer tour gastronómico, que sumará tres países más.
"Son unos verdaderos maestros para combinar la mejor creatividad y la innovación con nuestras tradiciones más arraigadas" — Felipe VI
En 2014, Jordi Roca fue reconocido por Restaurant Magazine como el mejor postrero del mundo y en 2015, tras ceder el liderazgo al danés Noma, El Celler de Can Roca volvió a ser nombrado como mejor restaurante del mundo.
En noviembre del año pasado, los Roca fueron nombrados Embajadores Honorarios de la Marca España. Un título que el rey Felipe VI entregó al mayor de los tres en Ciudad BBVA: “Los hermanos Roca son unos verdaderos maestros para combinar la mejor creatividad y la innovación con nuestras tradiciones más arraigadas”.
“Joan podría haber ido más rápido pero nos esperó a Jordi y a mí para ir más lejos” – Josep Roca - Gaby Herbstein
2016, un año para el recuerdo
En enero de este año, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) nombró a Joan, Josep y Jordi Roca “Embajadores de Buena Voluntad de la ONU”. Desde entonces, colaboran en varios proyectos para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “Tenemos que conseguir una cadena alimentaria ambientalmente sostenible, socialmente justa y económicamente inclusiva que garantice acceso a la alimentación para todas las personas”, declaró el mediano de los Roca en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York.
En enero de 2016, los hermanos Roca fueron nombrados "Embajadores de Buena Voluntad" de la ONU - Freya Morales/ UNDP
En junio, Joan Roca fue elegido por sus compañeros de profesión como el mejor chef del año durante la ceremonia anual de The World’s 50 Best y El Celler de Can Roca volvió a ocupar un lugar en el podio de la gastronomía mundial por quinto año consecutivo.
"Cuando abrimos el restaurante, no pensábamos que fuéramos hacer algo importante" — Joan Roca
El restaurante de los hermanos Roca ha cambiado la forma de entender la gastronomía. En palabras de Joan: “La idea del equipo, de las personas, de poner en valor el factor humano impera en El Celler de Can Roca”.
Este 2016 está siendo muy especial para los hermanos Roca, un año lleno de proyectos nuevos que engrandecen una leyenda que lleva ya 30 años gestándose. “Sabemos que abrimos en agosto de 1986 pero no recordamos el día exacto; probablemente, porque no pensábamos que fuéramos hacer algo importante”, reconoció el mayor hace poco. Nada más lejos de la realidad.
"El Celler de Can Roca es la historia de tres hermanos locos por la gastronomía" — Joan Roca