Carlos Torres Vila: "BBVA es el proyecto más atractivo de la industria financiera"
Tras diez años en el Grupo BBVA, los últimos tres y medio como consejero delegado, está previsto que el 1 de enero de 2019 Carlos Torres Vila reemplace a Francisco González como presidente ejecutivo de la compañía. Hablamos con Carlos sobre su visión y planes de futuro para el Grupo.
Carlos Torres Vila inició su etapa como consejero delegado en mayo de 2015. Una de sus primeras decisiones fue introducir una forma de trabajar más colaborativa, que fomentaba el trabajo en espacios abiertos, sin despachos ni barreras que impidieran una comunicación más directa y menos jerárquica entre los equipos. La decisión era parte de un cambio cultural mucho más profundo que se engloba dentro del proceso de transformación de BBVA. Un cambio fuertemente anclado en valores: "El cliente es lo primero", "Pensamos en grande" y "Somos un solo equipo".
Cuando vamos a buscarle para la entrevista está sentado, junto a su equipo, en su mesa, que es igual que la del resto de los empleados de La Vela, como se conoce a las oficinas de BBVA en Madrid.
Carlos Torres Vila inició su etapa como consejero delegado en mayo de 2015.
Pregunta: ¿Qué supone para BBVA el próximo cambio en la presidencia?
Respuesta: Nuestro actual presidente entendió, antes que nadie en la industria financiera, el reto que supone competir en la era digital. Fue un visionario, y esa anticipación hace más de una década, desencadenó el proceso de transformación que hoy es la prioridad fundamental de BBVA. Todos, y somos más de 130.000 personas en el Grupo, trabajamos en torno a esa visión. El cambio da continuidad a la estrategia y fortalece el proceso de transformación. En este momento, BBVA es el proyecto más atractivo de la industria financiera.
P: Ahora que se acerca tu nombramiento, si miras atrás, ¿qué momentos han marcado tu carrera?
R: Con 22 años, empecé a trabajar en 'corporate finance'. Entonces estructuré la compra de una empresa en Galicia, y el comprador me mandó a la empresa para poner en marcha un plan de cambio. Creo que vivir tantas cosas, tan joven, en poco tiempo, marcó mi carrera. Lo bueno es que pude pasar más tiempo en Galicia, que siempre he considerado mi hogar.
Pasé mi siguiente etapa en McKinsey, durante 12 años. De esa etapa aprendí una serie de valores que me han acompañado siempre en mi carrera, como poner al cliente por encima de todo, el rigor o la importancia de decir lo que realmente piensas.
En 2002 me incorporé a Endesa, primero como director de estrategia corporativa y desde 2007 también como director financiero. Fue otra época fascinante, muy especial, de la que guardo un gran recuerdo, y en la que viví muy directamente las sucesivas OPAs sobre la compañía.
El 15 de septiembre de 2008 llegué a BBVA. Nunca lo olvidaré porque fue el mismo día de la caída de Lehman Brothers. Después de una etapa inicial como director de estrategia y expansión corporativa, tuve la oportunidad de liderar la unidad de Banca Digital, donde mi foco pasó a ser la transformación del Grupo. En los últimos tres años y medio, ya como consejero delegado, he visto cómo esa transformación se ha acelerado, tanto dentro del Grupo como en las soluciones que ponemos en las manos de los clientes.
P: ¿Qué cualidades crees que debe tener un líder?
R: Para mí, la cualidad que está por encima del resto es ser genuino. Es un concepto simple pero profundo: se trata de decir lo que de verdad se piensa y no lo que creemos que los demás quieren escuchar. Se trata de hacer lo que es correcto y no lo que es más cómodo. Ser leal a la institución para la que trabajas: a su propósito, a sus valores. Ser genuino es tener tu propio punto de vista, tener una opinión independiente, y tomar las decisiones difíciles, necesarias para trabajar en lo que crees.
Está previsto que el 1 de enero de 2019 Carlos Torres Vila reemplace a Francisco González como presidente ejecutivo de la compañía.
P: Si nos centramos en tu etapa actual como consejero delegado, ¿qué destacarías?
R: BBVA es hoy una compañía muy diferente a cómo yo la conocí en 2008. Los primeros años estuvieron marcados por la profunda crisis financiera, pero ya entonces BBVA tenía una visión muy clara sobre la necesidad de transformación de la industria.
Desde 2015, destacaría los avances que hemos logrado en la ejecución de nuestra estrategia y la profunda transformación cultural vivida estos últimos años.
Hoy BBVA es una organización que tiene unos ritmos de trabajo muy ágiles, con ciclos trimestrales de planificación y ejecución y con equipos autónomos y multidisciplinares que entregan a nuestros clientes soluciones y productos cada trimestre. El mejor ejemplo es nuestra 'app' móvil, que no hace más que mejorar. Todos los esfuerzos parten del propósito que definimos en 2016: ‘Poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era’. Y hoy las oportunidades están en el mundo digital.
Los clientes cada vez más interactúan por los canales digitales, sobre todo por el móvil. Estamos muy cerca de que la mitad de nuestros clientes sean digitales y, el año que viene, la mitad serán móviles. Y cuando los clientes utilizan los canales digitales están más satisfechos con nosotros, interactúan más con el banco y son más fieles.
"Nuestro actual presidente entendió, antes que nadie en la industria financiera, el reto que supone competir en la era digital"
Y ese foco común en la transformación en todos nuestros países, se ancla en valores, algo que históricamente ha estado muy presente en la cultura de BBVA. En 2017 los concretamos en tres: 1) ‘El cliente es lo primero’, que nosotros lo entendemos como ponernos en su lugar, poner los intereses del cliente siempre por delante, evitando cualquier conflicto de interés, y resolver sus problemas; 2) ‘Pensamos en grande’, no solamente porque tenemos ambición, sino también porque nos cuestionamos todo lo que hacemos para plantearnos nuevas formas de hacer las cosas, innovando, buscando siempre la excelencia para sorprender a nuestros clientes; y 3) ‘Somos un solo equipo’, que tiene que ver con el compromiso de nuestros equipos, con confiar los unos en los otros y hacer propios los objetivos del Grupo BBVA.
P: ¿Cuáles son los principales retos y oportunidades que tiene BBVA por delante?
R: Tenemos una gran oportunidad: ayudar a nuestros clientes a tomar mejores decisiones con su dinero y en su vida en general, adelantarnos a sus problemas, simplificar la gestión del dinero, ayudarles a que cumplan sus objetivos vitales o de negocio. Y ahí es donde veo el papel de BBVA a futuro, como un asesor personalizado para que los clientes tomen las decisiones adecuadas para cumplir sus objetivos y que el dinero no sea una barrera, sino un facilitador.
Para crear oportunidades, los datos de los clientes son la clave, porque aplicando tecnología a los datos, podemos extraer conclusiones, anticipar problemas, hacer mejores recomendaciones, en definitiva dar valor añadido a nuestros clientes. En BBVA pensamos que la clave para poder usar los datos de los clientes es su consentimiento, y para obtenerlo es necesario que el cliente confíe en BBVA. Partimos de un buen nivel de confianza, y gracias al valor añadido que estamos potenciando, esa confianza irá en aumento, generando así un auténtico círculo virtuoso.
P: Si vas a dejar de ser el consejero delegado, ¿quién va a ocupar tu puesto?
R: Como todo proceso de transición, requiere que se haga de manera ordenada y bien planificada. La elección del consejero delegado forma parte de este proceso y será abordada por el Consejo en los próximos tres meses. Lo bueno es que hay mucho talento en BBVA para acometer el cambio.
Otros datos de interés
- Nacido en Salamanca en 1966, pero se siente gallego como sus padres.
- Casado con una arquitecta y padre de tres hijos, entre sus aficiones están, además de estar con su familia, el viajar, la lectura, especialmente sobre temas relacionados con la ciencia (genética, evolución, física, etc.) y practicar deporte a menudo (bicicleta, ‘running’ y esquí, entre otros).
- En 1988 se graduó con un B.S. en Ingeniería Eléctrica y un B.S. en Administración de Empresas en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Dos años después cursó un M.S. en el MIT Sloan School of Management. En 1994 se licenció en Derecho por la UNED.
- En 2008 se incorporó a BBVA como director de estrategia y expansión corporativa y miembro del Comité de Dirección. En 2014 pasó a liderar la unidad de banca digital hasta que, en mayo 2015, fue nombrado consejero delegado del Grupo.
- Antes de incorporarse a BBVA, trabajó en Endesa, donde fue director corporativo de estrategia desde 2002 y director financiero desde 2007. Con anterioridad, trabajó 12 años en McKinsey & Company, desde 1997 como socio.
- Carlos Torres Vila es miembro del Patronato de Endeavor España y del Consejo Rector de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).