Un cambio de rumbo en la regulación financiera
Estamos en un momento en que la regulación del sistema financiero, dedicada en los últimos tiempos a corregir los fallos de la crisis, toca a su fin. La aprobación de Basilea III es “una buena noticia” y ahora es tiempo de implementar las reformas y dejar paso al crecimiento económico. Esta es una de las reflexiones de María Abascal, directora de relaciones institucionales del Grupo BBVA, en el foro ‘Women in Finance’.
María Abascal compartió sus perspectivas sobre el marco regulatorio de la banca, en este foro, organizado por la Embajada Británica en Madrid, con la colaboración del diario Expansión, en el marco de los eventos que preceden al día internacional de la mujer. En su intervención, planteó tres temas cruciales para el sector financiero: la normativa prudencial, la regulación digital y las finanzas sostenibles.
En primer lugar, se refirió a la necesidad de que la regulación financiera cobre una mirada “holística”, que tenga en cuenta los efectos de la normativa que no estaban previstos. Por ejemplo, sugirió armonizar las legislaciones de insolvencia nacional con la normativa de resolución bancaria.
Por otro lado, comentó el reto de los reguladores frente a la transformación digital de los servicios financieros. En su opinión, el marco regulatorio debería encontrar un equilibrio entre la protección a los consumidores, por un lado, y la innovación tecnológica y los nuevos modelos de negocio, por otro. También apuntó que los reguladores deben apoyar la innovación de todos los jugadores (bancos, gigantes digitales y 'startups'), bajo unas condiciones seguras. Una forma de hacerlo serían los ‘sandboxes’ o terrenos de pruebas, que permiten investigar nuevas soluciones financieras sin poner en riesgo el sistema.
De izquierda a derecha, Katherine Braddick, María Abascal, Rachel Kent, Soledad Nuñez y Rocío Sánchez.
El tercer desafío para los reguladores es, a su modo de ver, las finanzas sostenibles. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y el Acuerdo de París sobre el Clima han concienciado al mundo de la importancia de orientar las economías hacia modelos sostenibles. En este ámbito, el sector financiero es clave, subrayó María Abascal. Los bancos pueden movilizar el capital para lograr que las inversiones promuevan las finanzas sostenibles. Recordó que “BBVA ha ido un paso por delante” al comprometerse en movilizar 100.000 millones de euros antes de 2025 para luchar contra el cambio climático.
María Abascal participó en un panel sobre los desafíos regulatorios del futuro, junto a Katherine Braddick, directora general de servicios financieros del Tesoro británico; Rachel Kent, directora de instituciones financieras de Hogan & Lovells; Soledad Nuñez, consejera del Banco de España; moderado por Rocío Sánchez, directora de políticas públicas de la Asociación Española de Banca (AEB).