Cada vez más pymes mexicanas entran al circuito de crédito
Los pequeños y medianos negocios en México cada vez pisan más fuerte el acelerador en el circuito del crédito. Los empresarios se han dado cuenta que es mejor financiarse a través de la banca, en lugar de aceptar el crédito que ofrecen sus proveedores. Además, en momentos de escasa liquidez, es casi imposible tomar el capital de trabajo para invertir en maquinaria, equipos y en nuevos ordenadores.
Datos estadísticos de la Asociación de Bancos de México (ABM) revelan que el número de micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes) con acceso al crédito aumentaron de 309,000 en septiembre del 2012 a 340,000 a abril del 2016, con lo cual se confirma la tendencia de mayor número de empresas formales entrando a circulo de crédito.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que la cartera de crédito de los pequeños negocios pasó de 265,000 millones de pesos a 418,000 millones de pesos, con un aumento de 57%, entre el 2012 y el 2016, lo cual confirma la tendencia de mayor número de empresas y mayor monto de financiamiento otorgado a este segmento.
Las pequeñas y medianas empresas en México son un factor muy importante en la economía, porque es un sector que contribuye en forma marginal con el valor de la producción nacional, al aportar únicamente entre 7% y 8% del Producto Interno Bruto.
Nueve de cada diez empleos
La aportación más importante de las micro, pequeñas y medianas empresas es en el factor de empleo, porque nueve de cada diez empleos que produce la economía mexicana son generados por las empresas de menor tamaño, incluso miles de ellas son de corte familiar, con dos o tres miembros de la familia que producen o atienden en un micro negocio.
El gran reto de las autoridades mexicanas es lograr que las empresas puedan formalizar sus actividades; es decir, que se conviertan en unidades productivas que paguen sus impuestos, porque de esta manera será posible incorporarlas al circuito de crédito.
El gobierno y los bancos no desean financiar negocios, empresas o profesionistas por cuenta propia que trabajen fuera de los registros hacendarios, porque se estaría fomentando la economía informal y la evasión de obligaciones fiscales.
Todavía hay un largo camino por recorrer para que las pymes puedan alcanzar un peso importante en el financiamiento bancario, en relación a las grandes empresas, pero los primeros kilómetros de maratón se van corriendo a un buen ritmo.
Los esquemas bancarios se han flexibilizado, el gobierno está apoyando con esquemas de garantía y cada vez más empresas están dispuestas a dejar la informalidad; por ello, es posible mencionar que cada vez más empresas están ingresando al gran circuito bancario del crédito, con esquemas todo terreno para el sector productivo.