Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Regulación financiera Act. 14 ene 2020

El brexit y el 'fintech', en la agenda supervisora del BCE

El BCE ha publicado su informe anual sobre la ejecución de las tareas de supervisión que le asigna el Reglamento del Mecanismo Único de Supervisión. En el balance de 2016: abordar los préstamos dudosos (NPL) de forma más efectiva, la mejora de la solvencia de los bancos y el avance en la armonización regulatoria de la zona euro. En el punto de mira para 2017: nuevos desafíos, como el escenario para la banca europea tras el brexit y los riesgos asociados al mundo fintech.

Danièle Nouy, presidenta del Consejo de Supervisión del BCE, asegura en este documento que se siente orgullosa de los logros conseguidos por la institución en materia de supervisión. En el saldo positivo, afirma en una entrevista publicada en este mismo documento que se “ha avanzado mucho en armonización regulatoria” y los bancos de la zona euro “han adquirido mucha más capacidad de resistencia”. No obstante, advierte sobre riesgos que persisten para las entidades como “aumentar sus beneficios en un entorno difícil” con bajos tipos de interés, la ciberdelincuencia y otros retos tecnológicos.

Durante 2016, el BCE asegura que “siguió mejorando su principal herramienta: el proceso de revisión y evaluación supervisora (conocido como SREP por sus siglas en inglés)”. Como consecuencia, los requerimientos de capital de las entidades de crédito se ajustaron más específicamente a sus perfiles de riesgo individuales. También destaca las pruebas de resistencia a las que la supervisión bancaria del BCE sometió a los bancos de la zona del euro y que mostraron que el sistema bancario puede resistir el impacto de tensiones incluso más severas que las simuladas en la evaluación global de 2014.

Sin embargo, el propio Mario Draghi señala, en el prólogo del documento, que “aún quedan retos que afrontar. La capacidad del sector bancario para respaldar plenamente la recuperación de la zona del euro se ve mermada por la baja rentabilidad de las entidades de crédito, a la que contribuyen el exceso de capacidad, las ineficiencias y los activos heredados”.

BCE

Sobre las prioridades de supervisión para 2017, Danièle Nouy destaca que “seguiremos analizando los modelos de negocio de las entidades de crédito e investigando los determinantes de su rentabilidad”. También “consideraremos cómo podría ser el impacto de fenómenos tales como el fintech y el brexit en los modelos de negocio de los bancos de la zona del euro. El BCE también se centrará en la gestión de riesgos, que considera “más importante que nunca”. Especialmente, “el riesgo de crédito, que se refiere, principalmente, a los préstamos dudosos”.

Asimismo, el BCE pide mayor certidumbre regulatoria en el sector financiero. Así, reconoce que “la ambigüedad en torno a la regulación futura también es un problema. La finalización de la revisión de Basilea III y la determinación de objetivos en relación con el requerimiento mínimo de fondos propios y pasivos admisibles (MREL) reducirán la incertidumbre regulatoria y dotarán de mayor estabilidad al entorno en el que operan las entidades de crédito”.